Se trata de otro esfuerzo para apuntalar la golpeada economía nacional, ante una crisis de deuda y un índice de desempleo que llegó al 11,6% en marzo.
Los sindicatos reaccionaron indignados a las reformas propuestas, que fueron reveladas por el Ministerio del Trabajo. Los cambios permitirán que las empresas con más de 150 empleados despidan al 5% de la fuerza de trabajo cada mes, por encima del 2% actual.
Las compañías más pequeñas podrían despedir a un máximo de seis trabajadores.
El borrador del decreto _que no requeriría de aprobación en el parlamento_ reduciría además el periodo máximo de advertencia requerido sobre un recorte a cuatro meses, en vez de los 24 meses actuales. Si se avisa con la debida antelación a los empleados, las empresas les pagarán la mitad de la compensación que sería necesaria en caso de un despido repentino.
Las propuestas permitirán también el pago de menores salarios a la gente de 25 años o menos, que llega a su primer empleo, y fijarán un límite de 10% en los despidos para los trabajadores de 55 años o más.
El principal sindicato del sector privado en Grecia, GSEE, rechazó las reformas, al considerarlas "inaceptables y anticonstitucionales", y advirtió que las impugnará en la corte.
"En un momento en que los despidos y el desempleo están al alza, necesitamos medidas para desalentar esto, no para alentarlo", señaló el sindicato en un comunicado.
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