La construcción de nuevas viviendas en EEUU iniciada durante el pasado mes de mayo alcanzó la cifra anualizada de 593.000 unidades, su nivel más bajo desde diciembre de 2009, lo que supone un descenso del 10% respecto a abril, cuando la cifra revisada fue de 659.000 viviendas, según informó el Departamento de Comercio.
Esta cifra es, sin embargo, un 7,8% superior al dato revisado de mayo de 2009, cuando se inició la construcción de 550.000 nuevas viviendas en Estados Unidos.
Los mercados esperaban un descenso en las viviendas iniciadas en el mes de mayo, ya que mes de abril concluyeron las beneficios fiscales para los compradores de vivienda, aunque finalmente el dato ha sido peor de lo previsto.
Por su parte, los permisos de construcción de vivienda concedidos durante el pasado mes de mayo se redujeron un 5,9% mensual, hasta la cifra anualizada de 574.000 autorizaciones, aunque suponen un incremento del 4,4% en comparación con el dato de hace un año.
Los constructores han reducido sus actividades tras la expiración del plan de incentivos fiscales que en su día adoptó el gobierno federal para apuntalar la economía.
Los resultados estuvieron motivados por una reducción del 17% en el mercado de viviendas unifamiliares, que se benefició a principios de año de una exención fiscal federal de hasta 8.000 dólares. Fue la mayor contracción mensual en la construcción de viviendas unifamiliares desde enero de 1991.
La solicitud de nuevos permisos de edificación, indicio de la futura actividad en el sector, también se contrajo, un 5,9% a un ritmo anual de 574.000 unidades, el menor nivel en un año.
En un informe separado, el Departamento del Trabajo dijo el miércoles que los precios al por mayor bajaron por segundo mes consecutivo en mayo, debido especialmente al abaratamiento de los energéticos.
La contracción del 0,3% en mayo se debió a una baja del 7% en los precios de la gasolina y un 7,4% en los del aceite de calefacción. La inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos, subió en mayo un 0,2% y en los últimos 12 meses ha crecido un 1,3%.
La continuada ausencia de presiones inflacionarias permitirá a la Reserva Federal, que se reunirá la próxima semana, mantener bajas las tasas de interés, por ahora, para sostener la recuperación económica.
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