Según el vicepresidente ejecutivo y responsable de marketing y productos de Visa Europe, Mariano Dima, "la crisis económica mundial ha impactado en las personas de una manera distinta" y ha dependido de cuatro factores fundamentales: el grado de afectación de la crisis, el tipo de comportamientos, el país en el que vive el consumidor y la perspectiva de futuro.
Precisamente, por estos cuatro elementos ha variado la forma en que "cada uno usa la tarjeta" y los datos indican que, durante el primer trimestre, se ha producido un aumento de su uso en un nueve por ciento y las transacciones en un doce por ciento en Europa. Sin embargo, las transacciones son de un menos importe monetario.
Otro de los cambios que se han producido en los consumidores es que ahora "son más profesionales" explicó Mariano Dima, ya que usan más ofertas y marcas blancas a la vez que aumentan su compra de productos en Internet.
La Red está cumpliendo dos roles fundamentales a la hora de que los ciudadanos hagan sus compras. Por un lado, los compradores se informan más antes de adquirir un producto, y por otro, hay mejores precios.
Ahmad Rahnema, profesor del Departamento de Gestión Financiera en IESE Business School y colaborador del informe, valoró positivamente la evolución de los datos que han conseguido en este estudio. "Todos los indicadores dicen que lo peor ha pasado" y el proceso de recuperación está en marcha.
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