lunes, 21 de junio de 2010

Los expertos creen que América Latina debe prestar atención a la deuda europea

WASHINGTON.- América Latina debe prestar atención a la crisis de la deuda pública en la zona euro, uno de los principales temas a debate en la próxima cumbre del G20 en Toronto, destacan los expertos.

El Banco Mundial lanzó la alarma en su reciente informe de perspectivas económicas publicado hace dos semanas.

"Los fuertes vínculos comerciales y financieros con Europa convierten a la región (latinoamericana) en especialmente sensible a los acontecimientos en las economías europeas más endeudadas", explicó el Banco.

La banca española posee más del 25% del capital bancario en México, Chile y Perú, recordó el BM en su informe. Pero otros expertos destacan que en estos momentos, grupos como el español Banco Santander también obtienen la mayoría de sus ganancias de América Latina.

"Hay problemas muy serios en Europa que pueden afectar a algunos bancos, pero a América Latina le va a afectar (ante todo) por el lado del precio de las materias primas", matiza Claudio Loser, ex economista jefe para América Latina del Fondo Monetario Internacional (FMI), en declaraciones a AFP.

Una Europa débil, junto a un yuan chino que acaba de ser revalorizado, puede provocar cambios profundos en el mercado de materias primas, advierten los expertos.

De los tres países latinoamericanos presentes en los debates del G20 (países ricos y en vías de desarrollo), Brasil es el que acude con mejores perspectivas, con un crecimiento de casi un 7% este año, según analistas consultados por el Banco Central.

Pero Brasil, como otros países emergentes, sufre problemas de recalentamiento de su economía, motivados por una entrada de capitales extranjeros que no consigue ser frenada a pesar de las medidas de control que aplica el Gobierno desde el año pasado.

La crisis en Europa reforzó esa relativa huida de capitales, hacia Estados Unidos a la búsqueda de refugio, pero también a regiones como América Latina, para los fondos de inversión que buscan mejores dividendos.

"La combinación de tasas de interés bajas en Estados Unidos y de perspectivas de crecimiento débiles de otras economías avanzadas ha provocado un incremento de los flujos de capital privado a los países emergentes más dinámicos", explica Eswar Prasad, experto del centro de análisis Brookings en Washington.

Países como Brasil capearon la tormenta, pero "no son suficientemente grandes como para convertirse en motores del crecimiento mundial", añadió este experto en un artículo publicado este lunes.

Estados Unidos pugna por estabilizar su recuperación, China empieza solamente a atender las peticiones de sus socios y la zona euro debe resolver aún sus querellas internas.

Esa situación hace más urgente si cabe la necesidad de una cooperación entre los países del G20 en Toronto.

El G20 "ofrece un marco para alentar a los países emergentes a aceptar nuevas responsabilidades", explica Stewart Patrick, del Consejo para las Relaciones Exteriores.

La Cumbre de Toronto servirá también para poner en marcha el sistema de "vigilancia mutua" entre países participantes, y es probable que la crisis europea vuelva a dar munición a líderes como Luiz Inacio Lula da Silva para criticar y exigir resultados.

Pero el desafío común para todos los líderes del G20 consiste en salir de esas políticas de estímulo artificiales, que presidentes como Barack Obama tienen la tentación de prolongar.

En América Latina "estamos corriendo el riesgo de volver a lo que pasaba hace 40 o 50 años, de creer que hay que seguir con la capacidad expansiva del Estado. Eso puede llevar a la hiperinflación, al desequilibrio", explicó Loser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario