viernes, 4 de junio de 2010

Los mercados húngaros, en caída libre por temores fiscales

BUDAPEST.- Los mercados húngaros se desplomaban el viernes, después de que el portavoz del primer ministro pareciera respaldar la opinión de que su país tenía sólo una pequeña posibilidad de evitar una crisis de deuda al estilo de la de Grecia.

El nuevo Gobierno dijo previamente que pronto anunciaría un plan de acción para enfrentarse a los problemas de la economía, después de que publicaran las cifras sobre el estado "real" del presupuesto 2010 este fin de semana o a inicios de la próxima semana.

Los mercados y los inversores no tenían certeza sobre el contenido del plan gubernamental y exigieron claridad sobre las posibles medidas.

El vicepresidente del partido gobernante Fidesz, Lajos Kosa, fue citado por el sitio web de noticias napi.hu diciendo que el nuevo Gobierno había encontrado las finanzas públicas en un estado mucho peor de lo que esperaba y que había una pequeña opción de evitar un escenario similar al de Grecia.

Cuando se le consultó por estos comentarios, el portavoz del primer ministro Viktor Orban, Peter Szijjarto, afirmó en rueda de prensa:

"Fue el (ex) primer ministro (socialista) Ferenc Gyurcsany quien habló de suspensión de pagos. Más aún, él dijo con orgullo que Hungría estaba cerca de la moratoria, lo dijo hace un año y medio (...), y entonces estaba orgulloso de que sólo se pudiese salvar a Hungría de la moratoria al tomar el crédito del FMI".

"Desde este aspecto, no pienso que esto (comentarios de Kosa) sean del todo exagerados", agregó.

Tras las declaraciones, la bolsa húngara suspendió sus operaciones mientras caía un 10 por ciento.

Szijjarto dijo además en la conferencia que el anterior Gobierno socialista había falsificado datos económicos.

"En Hungría, el anterior Gobierno falsificó cifras. En Grecia, también lo hicieron. En Grecia, el momento de la verdad ha llegado. Hungría aún está en una etapa previa", agregó el portavoz.

"Esto es exactamente lo que queremos evitar, y este Gobierno está listo para evitar el camino que tomó Grecia. Tras darnos cuenta de cuál es la realidad, no dudaremos en actuar", dijo.

La moneda local, el florín, se derrumbó un 2,2 por ciento frente al euro a un nuevo mínimo de un año, mientras que el coste de asegurar la deuda húngara frente a una eventual suspensión de pagos -medido por los CDS a cinco años- se ampliaba a 430 puntos básicos.

Las acciones de OTP Bank, el mayor banco del país, caían un 14 por ciento.

"En este momento, no sabemos la gravedad de la situación. En nuestra opinión, lo más negativo es la forma de comunicar del Gobierno y eso podría causar más pánico", dijo en un informe Nordea Bank.

Este viernes, Orban dijo que el plan de acción del Gobierno incluiría medidas para mejorar las finanzas y profundos cambios estructurales, pero no dio detalles.

"No puede tratarse (...) de un ajuste, de ordenar (la economía), (...) las medidas destinadas a mejorar la situación financiera deben estar vinculadas con profundos cambios estructurales", dijo Orban desde Bruselas.

La Comisión Europea instó el jueves a Hungría a reducir más rápido su déficit presupuestario, mientras que responsables del país reiteraron que la brecha de este año podría duplicar la meta acordada con los prestamistas del país, incluyendo a la Unión Europea.

El banco central ha dicho que el déficit podría ser del 4,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), o del 4,3 por ciento si el Gobierno de centro-derecha congela el remanente de reservas del presupuesto. Los analistas ven una brecha del 5 por ciento.

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