"Existen dificultades para las colocaciones de deuda, de titulizaciones y de deuda senior por parte de las entidades españolas", dijo el ex secretario de Estado de Economía en la presentación del informe sobre los nuevos modelos de cajas de ahorros.
Independientemente de las dificultades que afronta en la actualidad la banca española y que pueden afectar a su acceso al crédito en los mercados, como la morosidad o la merma de ingresos, "lo que más pesa en la financiación es el riesgo país", sostuvo De Guindos.
Ante esta situación, el también ex presidente de Lehman Brothers en España consideró "imprescindible" para la banca española que el Gobierno adopte medidas de ajuste presupuestario y reformas estructurales que generen credibilidad sobre la economía española. Esta sería "la principal ayuda que se le puede dar al sistema bancario español", enfatizó.
Según explicó el experto, el riesgo bancario está estrechamente vinculado al riesgo país porque las entidades tienen deuda pública en sus carteras, tal y como refleja un informe de la OCDE que cifra en unos 750.000 millones de euros el importe de deuda soberana española, portuguesa y griega en bancos franceses, alemanes y estadounidenses.
El deterioro del riesgo país se refleja en las colocaciones del Tesoro Público, que hoy adjudicó 3.903 millones de euros en la subasta de bonos a tres años, muy cerca del máximo de 4.000 millones de euros que esperaba captar, a un tipo marginal del 3,394%, el más alto desde noviembre de 2008, frente al 2,030% de la anterior subasta.
Fuentes del mercado indicaron que es muy probable que la subasta haya contado con el apoyo de los 21 bancos españoles que actúan como creadores del mercado del Tesoro para apoyar un resultado satisfactorio de la subasta.
Además de reducir el riesgo país para aligerar su peso sobre la economía y el sistema financiero, De Guindos recalcó la importancia de acelerar el proceso de reestructuración de las cajas de ahorros para dar lugar a entidades solventes y rentables, condiciones que les permitirán acceder al capital.
Los procesos anunciados hasta ahora son "una buena noticia", consideró, si bien incidió en que lo importante es que la reordenación financiera dé lugar a entidades rentables y solventes, para que no sea necesario emprender una segunda vuelta de fusiones e integraciones. "El que espere una segunda ronda se equivoca", aseveró.
Las necesidades de capital de las cajas se elevan en la actualidad a entre 30.000 y 50.000 millones de euros, y además de las ayudas que puedan obtener del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que hay que devolver al 7,75% de interés, deberán articular mecanismos para acceder a más recursos, según De Guindos.
A las mayores exigencias de capital actuales se sumarán las que establezcan las futuras regulaciones que emanen de los acuerdos de Basilea III, recordó el experto, que propone que las cajas emitan cuotas participativas con derechos políticos y que aglutinen su negocio bancario en una filial.
PwC/IE propone que las cuotas participativas con derechos políticos supongan hasta el 25% del capital de la caja y que se dé entrada en esta proporción a los inversores en los órganos de gobierno de las entidades, en detrimento del peso de impositores y cargos públicos, cuya participación "no es todo lo transparente que debiera ser", según De Guindos.
A su parecer, los bancos no tendrán interés, previsiblemente, de entrar en el capital de las cajas de ahorros a través de las cuotas participativas con derechos políticos, pero sí en comprar activos sobrantes.
En segundo lugar aboga por que las cajas transfieran el negocio bancario a un banco filial al 100%, capaz de hacer ampliaciones de capital y emisiones para proporcionar recursos a su matriz, solución que podría resultar fácil de entender para los inversores y allanar el camino para la entrada de capital.
En esta opción caben dos posibilidades, mantener el modelo actual de cajas o que éstas pasen a ser fundaciones reguladas por la Ley de Fundaciones pero, en cualquier caso, el objetivo es que las entidades mantengan su obra social.
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