Las dos grandes centrales sindicales del país, la GSEE (un millón de afiliados) que representan el sector privado, y la Adedy (375.000 miembros) del sector público convocaron las manifestaciones.
En Atenas, los manifestantes tenían previsto marchar hasta el Parlamento y en Salónica (norte del país), debían desfilar por el centro de la ciudad.
La cita se aparentaba a una preparación de la huelga esperada cuando se presente ante el Parlamento la reforma, que generaliza a los 65 años la edad legal de la jubilación.
Al borde de la bancarrota, Grecia se resignó el 1 de mayo a adoptar una terapia de choque a cambio de unos préstamos de la Unión Europea (UE) y del FMI de 110.000 millones de euros sobre tres años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario