"Seguimos tratando se salir de una crisis económica que ocurrió en gran medida porque no había suficiente supervisión en Wall Street", dijo Obama durante su alocución semanal por radio y televisión. "No podemos construir una economía fuerte en Estados Unidos a largo plazo sin acabar con el status quo y tender nuevas bases para el crecimiento y la prosperidad".
Asimismo, el mandatario exhortó a los legisladores a mandarle otra propuesta que fue omitida del paquete de medidas acordadas: un impuesto sobre grandes bancos. Quienes apoyan esta propuesta consideran que ayudaría a recuperar algunos de los miles de millones que el gobierno empleó de los impuestos de los ciudadanos para rescatar a las instituciones financieras.
Negociadores de la Cámara de Representantes y el Senado le dieron el visto bueno al acuerdo general el viernes, y líderes demócratas esperan que reciba la aprobación del Congreso la semana que viene.
El proyecto de ley crea una comisión independiente para monitorear las hipotecas y otros productos financieros, restringe el comercio de ciertos derivados complejos que contribuyeron al colapso financiero y obliga a las instituciones a punto de colapsar a liquidar sus activos. Se trata de la reforma financiera más amplia desde la Gran Depresión de los años 30.
"Ahora estamos al borde de la victoria", dijo el presidente.
Republicanos han señalado que la propuesta ignora a entidades como los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac, que recibieron un caudal de fondos federales y cuyos prestamos problemáticos contribuyeron a la crisis hipotecaria y económica.
Durante su mensaje semanal, argumentaron que Obama debería enfocarse en "crear más empleo, no más deuda", así como apoyar los esfuerzos del partido republicano para que se eliminen fondos de rescate de Wall Street que no han sido gastados aún y paquetes de rescate, al tiempo que se estimule a las pequeñas empresas.
"En lugar de un gobierno cada vez más grande, necesitamos volver a encender el motor del crecimiento económico", dijo el representante Paul Ryan.
La alocución de Obama fue transmitida mientras el presidente se encuentra en Toronto, Canadá, donde ser reúne con líderes mundiales. La reunión del grupo tenía por objetivo coordinar políticas que ayuden a evitar colapsos económicos a futuro.
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