jueves, 24 de junio de 2010

Rusia y Bielorrusia ponen freno a la guerra del gas, aunque la tensión persiste

MOSCÚ.- El conflicto por el gas entre Rusia y Bielorrusia parecía en vías de solución este jueves, con el anuncio del pago de deudas entre ambas partes, aunque persisten discrepancias, como el costo del tránsito del hidrocarburo hacia Europa por el territorio de la ex república soviética.

El grupo ruso Gazprom confirmó este jueves que Bielorrusia había pagado su deuda y anunció que reanudaría el suministro completo de gas, según su presidente Alexei Miller. Miller le comunicó por teléfono al presidente ruso, Dimitri Medvedev, que "la parte bielorrusa había pagado el total del suministro de gas de acuerdo con el contrato y que Gazprom tomó la decisión de reanudar el pleno suministro de gas a Bielorrusia", señaló Natalya Timakova, portavoz del Kremlin, según las agencias de noticias rusas.

Bielorrusia pagó 187 millones de dólares a Gazprom por el gas, indicaron ambas partes.

A su vez, un portavoz de Gazprom afirmó haber pagado el precio previsto por su contrato para el tránsito de su gas por el territorio bielorruso, el otro motivo de conflicto en esta crisis. La compañía energética bielorrusa Beltransgaz confirmó el pago del tránsito por parte del gigante ruso.

Gazprom había comenzado a reducir el lunes pasado de forma progresiva su suministro de gas a Bielorrusia a raíz de esa deuda. El miércoles, el suministro se había recortado en un 60%. Bielorrusia, por su parte, había amenazado el miércoles por la noche con cerrar el tránsito a Europa si Moscú no solventaba su deuda por el tránsito antes de este jueves a las 07H00 GMT.

Pero a pesar de que la situación parecía normalizada, aún quedaba por resolver el controvertido tema del precio del tránsito del gas ruso por territorio bielorruso. Gazprom pagó a Bielorrusia 228 millones de dólares. La ex república soviética reclamaba en total 260 millones.

La Unión Europea (UE), que recibe una quinta parte del gas ruso que consume a través de gasoductos situados en territorio bielorruso, se había mostrado el miércoles muy inquieta por las consecuencias de la disputa. Y es que el conflicto ya había comenzado a afectar a uno de los países de la UE, Lituania, que había visto reducido su suministro de gas ruso en más de un 40% el miércoles.

Ante esta situación, la Comisión Europea había denunciado un "ataque" contra toda la UE, exhortando a Moscú y Minsk a solventar su desacuerdo financiero rápidamente.

Los europeos habían sufrido ya en enero de 2009 una interrupción de dos semanas del suministro ruso, tras un conflicto entre Moscú y Kiev.

De visita en Novokuznetsk (Siberia occidental) con el presidente de Gazprom, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, declaró este jueves "lamentar que el asunto haya llegado tan lejos". "Esperamos que esto no se repita en el futuro", dijo Putin, según imágenes retransmitidas por la televisión rusa.

Las disputas por la cuestión del gas entre Rusia y sus vecinos se han multiplicado en los últimos años. Muchos analistas estiman que Moscú utiliza al gas como arma para imponer sus puntos de vista en materia diplomática.

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