La bolsa de Nueva York no pudo contener sus pérdidas, afectada por cifras de empleo privado, jornada en que los mercados europeos y el euro se estabilizaron tras el derrumbe sufrido la víspera por malas noticias económicas mundiales.
El Dow Jones perdió 0,98% y el Nasdaq -1,21%. El primero cedió 96,28 puntos a 9.774,02 unidades, su peor nivel desde inicios de noviembre. El Nasdaq, de dominante tecnológica, perdió 25,94 a 2.109,24 unidades.
El índice ampliado Standard and Poor's 500 perdió por su parte 1,01% (10,53 puntos) a 1.030,71 unidades.
Los índices cayeron así a su nivel más bajo del año, ya alcanzado el martes en el caso del Nasdaq y el S&P 500, aunque también incidieron en ello las inesperadas cifras negativas sobre el empleo privado.
En Europa los mercados siguieron con atención los resultados de la operación de refinanciamiento a tres meses lanzada el miércoles por el Banco Central Europeo (BCE), que otorgó un monto récord de liquidez a los bancos de la zona euro aunque en una proporción menor de lo esperada por ciertos analistas.
En total 171 bancos de la zona euro obtuvieron 131.900 millones de liquidez a un interés fijo de 1%. Todos los pedidos de los bancos fueron satisfechos.
La Bolsa de Madrid, que había caído 5,45% el martes, subió 1,12%. En la misma sintonía, Fráncfort ganó 0,23% y París 0,29%, mientras que Londres cerró casi estable (+0,05).
De su lado, el euro se cotizaba a 1,2292 dólares hacia las 16H00 GMT, contra 1,2186 USD el martes por la noche.
En América Latina, la bolsa de Sao Paulo cayó 1,68% y la de México 1,00%, en una jornada en que mercados como los de Santiago y Buenos Aires también sufrieron pérdidas menores.
Las plazas financieras asiáticas continuaron mostrando señales de debilidad el miércoles, castigadas por los temores sobre la reactivación de la economía mundial.
La Bolsa de Tokio cayó 1,96% y tocó su nivel más bajo de los últimos siete meses, Shanghai retrocedió 1,18% y Hong Kong 0,59%.
Los temores sobre la solvencia de los bancos de la Eurozona, en particular los de España, siguen a la cabeza de las preocupaciones, teniendo en cuenta que esas entidades deben reembolsar el jueves al BCE un préstamo gigantesco otorgado el año pasado.
Los inversores temen que el reembolso masivo provoque una sequía brutal de liquidez en la zona euro y afecte al mercado interbancario.
Por ello, las operaciones de refinanciamiento del miércoles y jueves son una verdadera prueba de la salud de los bancos y del mercado interbancario en su conjunto, advirtieron varios economistas.
A esto se sumó una mala noticia sobre el empleo en Estados Unidos.
La generación neta de empleo en el sector privado cayó en un 77% en junio respecto a mayo en Estados Unidos, con sólo 13.000 nuevos puestos, según un informe de la consultora de recursos humanos ADP, divulgado este miércoles.
Otros datos macroeconómicos desalentadores habían reavivado el martes las preocupaciones por el vigor del crecimiento económico mundial, empujando a la baja a las bolsas del mundo entero, incluida Wall Street.
Entre esos datos se encontraban cifras malas en Japón, la caída de la confianza de los consumidores estadounidenses en junio y una revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento de China.
"Con tantos elementos negativos es difícil ser constructivo en los mercados", comentaba el martes por la noche el analista Gregori Volojin, de Meeschaert New York.
En este contexto, los inversores se volcaron en los activos considerados como más seguros, por ejemplo las obligaciones del Estado alemanas o estadounidenses.
En el segundo trimestre, el Dow Jones perdió un 10 por ciento, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq acumularon una baja del 12 por ciento.
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