martes, 6 de julio de 2010

Correa confía en lograr acuerdos con petroleras pero su paciencia se agota

CARACAS.- El presidente Rafael Correa confía en renegociar los contratos con todas las petroleras extranjeras presentes en Ecuador, pero consideró que algunas de las compañías les hacen "perder el tiempo" y la paciencia de su gobierno "se está agotando".

"En teoría todas las empresas nos dicen que bueno, pero nos han hecho perder tiempo y ya la paciencia se está agotando", aseguró el mandatario en Caracas. "Quiero convencerme de que para diciembre se van a arreglar todos los contratos", confió.

El gobierno ecuatoriano dio de plazo hasta finales de 2010 para firmar nuevos contratos con las petroleras extranjeras, a las cuales el gobierno amenazó con nacionalizar si no aceptan un contrato de prestación de servicios y una obligación de invertir en exploración.

El nuevo modelo plantea que el Estado pagará los gastos de operación y reconocerá un margen de utilidad para quedarse con toda la producción.

"Si no respetan las condiciones les pagamos sus inversiones no amortizadas y váyanse a hacer negocios en otros países", aseguró Correa. "Y que no me vengan con que no hay seguridad jurídica y han perdido plata. Vayan a ver cuánta plata han ganado, ya basta de tanto abuso", zanjó.

En Ecuador, miembro de la OPEP, operan transnacionales como la hispano-argentina Repsol-YPF, la china CNPC, la brasileña Petrobras, la italiana Agip y la estatal chilena Enap. Su producción diaria, en retroceso, es actualmente de 470.000 barriles por día.

Correa evitó las comparaciones con el modelo económico de Venezuela, donde el presidente Hugo Chávez ha nacionalizado diversos sectores estratégicos como el petróleo.

"Me honran las comparaciones con Chávez (...) pero en política económica Venezuela responde a su realidad y nosotros a la nuestra", aseguró, subrayando sin embargo que los dos gobiernos compartían "principios como una visión socialista, buscar justicia, equidad, soberanía, dignidad para los pueblos".

Por último, Correa lamentó que el proyecto Yasuní-ITT, que aspira a evitar la extracción de unos 850 millones de barriles de crudo en la Amazonia a cambio de una compensación internacional, reúna por ahora "sólo apoyos platónicos" de un puñado de países como España, Noruega, Suecia o Francia.

"Para nosotros, lo más rentable sería explotar el petróleo. Si hasta el próximo año no veo concreciones por parte de la comunidad internacional buscaremos explotar el crudo del ITT de la forma más responsable ambiental y socialmente", advirtió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario