Sólo en este mes, España ha ganado su primera Copa del Mundo, el ciclista Alberto Contador ha cosechado su tercer título del Tour de Francia y el número uno del mundo en tenis, Rafa Nadal, ha conseguido su segunda victoria en Wimbledon.
Las fotografías de Contador llevando el maillot amarillo acapararon todas las portadas junto a Fernando Alonso vestido con su traje rojo después de ganar el Gran Premio de Alemania de Fórmula Uno el domingo, emulando entre los dos los colores de la bandera española.
El jugador de baloncesto Pau Gasol también ha sido recientemente el centro de atención, después de terminar la temporada como campeón de la NBA junto a su equipo, Los Angeles Lakers, mientras que el líder de MotoGP Jorge Lorenzo se hizo con la victoria en el Gran Premio de Estados Unidos.
En contraste, los titulares de la prensa económica continúan sombríos. España tiene la tasa más alta de paro de toda la eurozona, y sus estrictas medidas de austeridad para recortar la herida abierta del déficit presupuestario han provocado una llamada a la huelga general en septiembre, despertando los temores de que el país caiga en recesión.
Varios analistas dijeron que la actual oleada de éxitos deportivos se debía a las fuertes inversiones en instalaciones que se han realizado durante los 30 años de democracia y desde que su economía cerró la brecha con sus vecinos europeos.
Otros añadieron que muchos de los futbolistas españoles campeones del mundo se habían desarrollado gracias a las excelentes canteras de sus clubes, como en el caso de "La Masía" del Barcelona.
"Ha habido éxito en fútbol, que es un deporte muy mayoritario en España con un nivel de participación muy alto y con una liga muy relevante", dijo Ángel Barajas, profesor del Departamento de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Vigo. "Podríamos decir que por fin el fútbol ha alcanzado el nivel que le correspondía".
"Ha habido éxito en baloncesto con una generación de jugadores excepcional, pero también con importante apoyo y con dos ligas que son la 2ª (ACB) en importancia sólo después de la NBA", agregó Barajas.
Pero el economista Nicolás López comentó que la sucesión de victorias no es tan excepcional como sugieren los eufóricos titulares.
"Lo que sucede es que España está ganando en deportes con seguimiento masivo", dijo López. "Ganar la Copa del Mundo tiene seguimiento en los medios masivos, lo mismo que Wimbledon y el Tour de Francia, pero no dejan de ser tres deportes aislados".
Los españoles ya habían demostrado sus habilidades deportivas con anterioridad - como en el caso del golfista Severiano Ballesteros, el ciclista Federico Bahamontes o la tenista Arantxa Sánchez Vicario -, pero los expertos esperan que la actual oleada de éxitos inspire a los jóvenes atletas a hacerlo bien.
"Además de los factores técnicos propios de cada deporte o deportistas, existe un convencimiento generalizado de explotar las capacidades al máximo y no considerarse inferior a nadie", dijo Antonio Martín, director del Master in Sports Management del IE Business School.
Plácido Rodríguez, profesor de economía de la Universidad de Oviedo, observó que la mayoría de los principales deportistas españoles son relativamente jóvenes y que podrían cosechar más victorias en los próximos años.
"Si las figuras a nivel mundial desaparecen las generaciones venideras se resentirán, pero mientras eso no suceda tenemos éxitos para rato", dijo Rodríguez, ex presidente del Sporting de Gijón.
Los políticos españoles no han logrado alcanzar un consenso sobre cómo tratar los problemas económicos del país. El Partido Popular pide desde la oposición la dimisión del presidente del Gobierno, mientras que José Luis Rodríguez Zapatero comentó que deberían aprender del espíritu de equipo que lucieron los ganadores de la Copa del Mundo.
"Creo que el vestuario de la selección española de fútbol con su unidad, camaradería y apoyo de todos, especialmente de los suplentes, ha demostrado que este país puede hacer las cosas bien basándose en cosas tan sencillas como esas y en un indudable talento", dijo Zapatero. "En política las cosas son de otro modo".
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