jueves, 1 de julio de 2010

El desempleo se reduce en la mayoría de zonas metropolitanas de EEUU pero sube en 13.000 personas

WASHINGTON.- Los índices de desempleo se redujeron en mayo casi en dos tercios de las zonas metropolitanas de mayor tamaño en Estados Unidos, al tiempo que la recuperación económica gradual estimuló las contrataciones.

Un análisis a los datos del departamento del Trabajo señala que las tasas de desempleo se redujeron en 237 de 382 zonas en mayo con respecto a abril. Mientras, en 118 zonas aumentaron y se mantuvieron iguales en 27.

Las cifras no están ajustadas para tomar en cuenta las tendencias de las temporadas, como la contratación de salvavidas en el verano o el despido de vendedores minoristas tras la temporada de compras navideña, de modo que tienden a ser volátiles de un mes a otro.

A pesar de que hubo cierta mejoría tanto en el empleo a nivel local y como en el nacional, millones de estadounidenses desempleados enfrentan dificultades para encontrar trabajo.

En mayo, casi 134 zonas tenían tasas de desempleo de dos dígitos.

El Centro, California, avanzó a la mayor tasa de desempleo en el país, con 27,5%. La falta de trabajo es especialmente alta ahí porque hay muchos trabajadores agrícolas que laboran por temporadas y no tienen empleo.

Las zonas metropolitanas en los estados de California, Florida, Arizona y Nevada son las más afectadas por la crisis inmobiliaria y también son las que tienen dos dígitos en sus tasas de desempleo.

De igual manera enfrenta una tasa alta la región industrial del centro-este del país, que incluye a zonas metropolitanas de Michigan como Flint (14,7%) y Detroit-Warren-Livonia (13,7%); al igual que Kokomo en Indiana (12,0%), y centros manufactureros como Hickory-Lenoir-Morganton (13,0%t) en Carolina del Norte.

En contraste Bismarck, en Dakota del Norte, reportó la menor tasa de desempleo en el país con 3,1%. Otras zonas metropolitanas en Dakota del Norte, Dakota del Sur y Nebraska tuvieron tasas bajas.

Los precios más altos para los productos agrícolas han impulsado a los estados del centro-norte del país. Además, dado que muchos de esos estados no gozaron del auge del sector inmobiliario tampoco sufrieron cuando reventó la burbuja.

Mientras tanto, 36 zonas metropolitanas reportaron tasas de desempleo de 6% o menores, una cifra que es consistente en condiciones de empleo favorables a nivel nacional. La zona metropolitana de Washington, D.C. así como Arlington y Alexandria, en Virginia, estaban en ese grupo, protegido por las contrataciones del gobierno federal.

A nivel nacional el índice de desempleo cayó a 9,7% en mayo, de 9,9% en abril. La gran cantidad de contratos gubernamentales para realizar el censo de población ayudó a esta mejoría, pero también hay que tomar en cuenta que muchas personas han dejado de buscar trabajo y no fueron contadas, aunque oficialmente hay 13.000 parados más.

Los reclamos de beneficios por seguro de desempleo aumentaron la semana pasada por segunda vez en tres semanas, una nueva señal de que han repuntado los despidos y que el mercado laboral estadounidense sigue débil.

El Departamento de Trabajo dijo que los reclamos aumentaron en 13.000 a 472.000, ajustado por estacionalidad, la semana pasada. Los analistas habían previsto una pequeña baja.

El aumento de los despidos en el sector de la construcción fue la causa principal, dijo un analista del Departamento de Trabajo, al caer la venta de viviendas en mayo tras expirar el plan de incentivos fiscales otorgado por el gobierno a los compradores de su primera vivienda.

Además, los despidos estivales en muchos distritos escolares contribuyeron al aumento, agregó el funcionario.

El promedio de cuatro semanas, que elimina las fluctuaciones, subió en 3.250 a 466.500, su mayor nivel desde marzo.

Además, el mercado de la vivienda también ha repercutido negativamente en la economía. El número de compradores que firmaron contratos para adquirir viviendas cayó en mayo un 30%, dijo la Asociación Nacional de Corredores de Bienes Raíces. Los gastos en el sector de la construcción retrocedieron en mayo un 0,2% debido principalmente a la debilidad del sector residencial, dijo el Departamento de Comercio.

Ambos se vieron afectados por la expiración de los incentivos fiscales otorgados por el gobierno federal a los compradores de su primera vivienda. Los compradores dispusieron de plazo hasta el 30 de abril para firmar los contratos de adquisición y poder recibir esos créditos.

Separadamente, el Instituto de Gerencia de Compras, un grupo privado del ramo, dijo que su índice fabril bajó en junio, aunque sigue en niveles que indican un crecimiento en el sector industrial, que ha encabezado la recuperación económica.

Mientras tanto, el Congreso no ha podido llegar a un acuerdo para extender los beneficios de los desempleados que han agotado ya sus compensaciones. Más de un millón de personas han perdido ya esos beneficios y les seguirán millones más a fines de mes si los legisladores no lograr aprobar una nueva prolongación.

Los reclamos siguen atascados por encima de los 450.000 desde comienzos de año pese al tímido repunte de la peor recesión desde la década de 1930.

Los pedidos bajaron paulatinamente el año pasado tras alcanzar los 651.000 en marzo de 2009. Los economistas consideran una situación propia para la creación de empleo cuando los reclamos bajan a menos de 425.000.

La tasa del desempleo probablemente aumentará al 9,8% del 9,7% en mayo cuando sean anunciadas mañana las estadísticas oficiales sobre el paro en junio.

El número total de personas que sigue recibiendo beneficios aumentó en 43.000 a 4,6 millones, dijo el departamento. Empero, el número de personas que reciben beneficios por un prolongado plazo bajó en 376.000 al negarse los republicanos a seguir financiado ese programa. Unos 4,9 millones de personas siguen recibiendo ayuda de emergencia.

Duante la recesión, el Congreso agregó hasta 73 semanas de beneficios extra además de las 26 semanas que otorgan los estados.

Empero, esas prórrogas expiraron a fines de mayo y unos 1,3 millones de personas han perdido sus compensaciones por desempleo como resultado, según el Departamento del Trabajo. Esa cifra aumentará a 3,3 millones para fines de este mes.

Los demócratas en la Cámara de Representantes y el Senado desean prolongar las compensaciones por desempleo hasta fines de noviembre, pero agregando su costo de 34.000 millones de dólares al déficit presupuestario por considerar que se trata de una emergencia, por lo que no quieren pagarlo con la reducción de otras partidas o nuevos impuestos. Los republicanos desean pagarlo con el dinero que queda del plan de gastos extraordinarios del año pasado.

¿Se agota el repunte en EE UU?

El temor a que el repunte económico haya perdido fuerza aumentó el jueves tras difundir el gobierno y el sector privado varios informes decepcionantes.

Los reclamos de beneficios por seguro de desempleo han vuelto a aumentar, la venta de viviendas ha caído nuevamente en picado sin los incentivos fiscales federales y el sector fabril, hasta ahora el único que ofrecía un modesto optimismo, se ha estancado.

Mientras tanto, 1,3 millones de personas se han quedado sin beneficios federales por seguro de desempleo ahora que el Congreso ha postergado sus labores aprovechando el largo feriado de fin de semana con motivo del Día de la Independencia sin haber aprobado una prórroga. La cifra podría aumentar a 3,3 millones para fines de mes si los legisladores no se ponen de acuerdo a su regreso.

Todo ello ha preocupado a los economistas. A medida que aumentan los reclamos de beneficios por el paro y esos pagos se contraen, los estadounidenses disponen de menos dinero para gastar y la economía no puede crecer con suficiente rapidez para crear empleos. Algunos de ellos han revisado sus pronósticos de crecimiento en el tercer trimestre. Otros temen que el país está al borde de caer nuevamente en una recesión.

"Creemos que el nivel y dirección en los reclamos por desempleo son preocupantes y el aumento seguramente contribuirá al temor de una nueva recaída económica", dijo el economista John Ryding, de la firma RDQ Economics, en una nota enviada a sus clientes.

El Departamento de Trabajo dijo el jueves que los reclamos aumentaron en 13.000 a 472.000, ajustado por estacionalidad, la semana pasada. Los analistas habían previsto una pequeña baja.

El aumento de los despidos en el sector de la construcción fue la causa principal, dijo un analista del Departamento de Trabajo, al caer la venta de viviendas en mayo tras expirar el plan de incentivos fiscales otorgado por el gobierno a los compradores de su primera vivienda.

Además, los despidos estivales en muchos distritos escolares contribuyeron al aumento, agregó el funcionario.

El promedio de cuatro semanas, que elimina las fluctuaciones, subió en 3.250 a 466.500, su mayor nivel desde marzo.

Y el mercado de la vivienda también ha repercutido negativamente en la economía. El número de compradores que firmaron contratos para adquirir viviendas cayó en mayo un 30%, dijo la Asociación Nacional de Corredores de Bienes Raíces. Los gastos en el sector de la construcción retrocedieron en mayo un 0,2% debido principalmente a la debilidad del sector residencial, dijo el Departamento de Comercio.

Ambos se vieron afectados por la expiración de los incentivos fiscales otorgados por el gobierno federal a los compradores de su primera vivienda. Los compradores dispusieron de plazo hasta el 30 de abril para firmar los contratos de adquisición y poder recibir esos créditos.

Separadamente, el Instituto de Gerencia de Compras, un grupo privado del ramo, dijo que su índice fabril bajó en junio, aunque sigue en niveles que indican un crecimiento en el sector industrial, que ha encabezado la recuperación económica.

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