El dólar podría registrar presión vendedora, sobre todo frente a divisas de alto rendimiento, tras los sólidos resultados de empresas estadounidenses como Intel, que superó las expectativas con sus cuentas del segundo trimestre y además ofreció optimistas expectativas de ventas.
Operadores del mercado dijeron que los fondos cada vez se están desplazando más desde los mercados al contado y de deuda soberana estadounidense hacia el euro y divisas vinculadas al crecimiento económico. El sentimiento ha mejorado gracias al arranque de la temporada de resultados en EEUU y las menores preocupaciones por la deuda soberana y el sector financiero de la eurozona.
El euro se mantenía firme con respecto a la cotización de última hora en Nueva York el martes en 1,2725 dólares, tras haber marcado un máximo de dos meses en 1,2739 dólares.
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