Un primer ataque se registró en la madrugada del sábado 24 de julio, cuando hombres fuertemente armados detuvieron un tren de carga en el que viajaban unos 400 migrantes centroamericanos, "a quienes despojaron de sus pertenencias", detalló el Ministerio de Relaciones Exteriores salvadoreño en un comunicado.
"La Agencia de Protección Consular de El Salvador en Arriaga calcula que entre 50 y 60 salvadoreños viajaban en el ferrocarril", añadió el reporte y precisó que, según algunos afectados, cuatro sujetos con armas largas y machetes "hicieron disparos y sometieron al grupo de migrantes que se conducía en el último vagón".
El informe oficial indicó que "tres guatemaltecos habrían resultado heridos en el incidente, ocurrido en la jurisdicción de Chahuites, estado de Oaxaca (México)".
Los migrantes relataron que ese mismo día ocho agentes que viajaban en una patrulla de la Policía Federal Preventiva y llegó a Chahuites los obligaron "a ponerse en fila y los despojaron del dinero y las pertenencias que aún conservaban".
"El Gobierno de El Salvador (expresa) su profunda preocupación ante este nueva violación a los derechos humanos de los migrantes y pide a las autoridades mexicanas que realicen de forma expedita una investigación exhaustiva que lleve a deducir responsabilidades", señaló el comunicado.
Indicó que es "el cuarto asalto a migrantes en la jurisdicción de Chahuites" que denuncia ese despacho en lo que va del año.
"Sobre estos hechos, la cancillería salvadoreña aún está a la espera de recibir los informes de las investigaciones realizadas por las autoridades mexicanas y que se lleven a cabo acciones para castigar a los responsables de estos actos", agregó el boletín.
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