miércoles, 21 de julio de 2010

España desnuda su sistema financiero en las pruebas de estrés

MADRID.- Aunque las pruebas de estrés bancarios que se publicarán el viernes mostrarán en términos generales la solidez del sistema bancario español, los escenarios de tensión podrían desvelar la necesidad de reforzar el capital en entidades de pequeño tamaño, particularmente en el sector de cajas.

La exposición al maltratado sector inmobiliario y las limitaciones legales de las cajas para acceder a capital en el mercado estarían detrás de las mayores necesidades de fondos.

Santander y BBVA, que representan alrededor del 20 por ciento de los activos bancarios en España, destacarán entre las entidades más solventes de Europa, dijeron analistas.

Según estudios de diversos analistas, las cajas de ahorros y la banca nacional afrontarán necesidades de capital de entre 20.000 y 52.000 millones de euros, en los diversos escenarios.

"En su conjunto, el sector bancario español va a quedar mejor que otros países europeos, pero está claro que va a haber algunas entidades, como las cajas, con mayores necesidades de capital por su exposición al ladrillo", dijo Santiago Carbó Valverde, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Granada y consultor de la Reserva Federal de Chicago.

El Comité de Supervisores Bancarios Europeo publicará el viernes las pruebas de resistencia de 91 entidades (un tercio de ellas españolas) representativas de alrededor del 65 por ciento del sistema bancario de la Unión Europea.

Mientras otros socios europeos publicarán los resultados de sólo una parte de su banca nacional, España abrirá las tripas de la práctica totalidad de un sistema con un activo conjunto de alrededor de 3,3 billones de euros en un momento en el que parece clave recuperar la confianza de los mercados.

"En España se ha hecho un ejercicio de honestidad, poniendo a prueba a prácticamente todo el sistema financiero, que no vemos en otros sitios en Europa y no hay duda de que las grandes entidades no van a tener ningún tipo de problema", dijo José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney.

España, que el martes colocó casi 6.000 millones de euros en deuda a corto plazo a tipos más bajos, confía en que las pruebas reafirmen la confianza en el país, aunque desvelen la necesidad de más capital para entidades pequeñas.

Los gobiernos de la Unión Europea han acordado que los bancos tienen que tener un ratio de capital Tier 1 de al menos un seis por ciento en situaciones adversas para aprobar las pruebas de resistencia, según fuentes diplomáticas de la Unión Europea.

El ratio de Tier 1 es un ratio de capital sobre los activos de la entidad financiera y será el principal indicador en esta prueba, seguido por la exposición de las entidades al riesgo soberano.

Bajo la exigencia de un core capital del seis por ciento - que cumplen a día de hoy todos los bancos españoles - Nomura considera que bajo un escenario de mayor presión sobre la cartera crediticia, Popular, Banesto, Bankinter y Sabadell podría requerir unas necesidades de capital adicionales en torno a unos 3.100 millones de euros.

Nomura no tiene en cuenta en su estudio pérdidas potenciales sobre la exposición a bonos soberanos, pues considera que los riesgos clave que afrontan los bancos españoles son las pérdidas crediticias más que cualquier tipo de margen de descuento sobre la deuda soberana española. En todo caso, la exposición a Grecia es inmaterial o cercana al cero, señaló el broker.

La mayoría de los expertos pone su atención sobre las cajas, dado que hasta la fecha y, a diferencia de los bancos, no estaban plenamente capacitadas para captar capital en los mercados.

Tras la aprobación reciente de la reforma de la Ley de cajas, las entidades podrán subsanar estas deficiencias al poder emitir cuotas con derechos políticos y además podrán acudir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) sin que medien procesos de concentración, como era preciso hasta ahora.

El FROB ha comprometido ayudas públicas por valor de 11.000 millones para ayudar en los procesos de fusión, pero el Gobierno español ha pedido a la Comisión Europea una ampliación del plazo para poder cubrir ahora eventuales necesidades de capitalización. La financiación a través del Fondo obligaría a la emisión de valores garantizados por el mismo que competirían con las emisiones del Tesoro.

Para la agencia de calificación crediticia Fitch, el FROB sería más que suficiente - cuenta con una capacidad de endeudamiento total de 99.000 millones de euros -, para cubrir cualquier tipo de pérdida potencial de las carteras crediticias.

Fitch considera que, bajo un escenario con una hipotética subida del 50 por ciento en las tasas de morosidad y una pérdida en caso de impago del 70 por ciento, la banca española necesitaría disponer de 23.000 millones de euros del FROB para no perder un ratio de capital sobre activos del 6 por ciento.

Fitch también cree que las cajas requerirán un mayor nivel de fondos del FROB que los bancos, en torno 20.450 millones de euros, por su exposición al deteriorado sector inmobiliario.

Por su parte, Barclays Bank estima unas necesidades de capital para las cajas en torno a 36.200 millones de euros para cumplir con el ratio de core capital del seis por ciento.

Royal Bank of Scotland estimó en un análisis reciente que el sistema bancario español necesita 51.700 millones de euros de capital en su escenario principal en el que aplica un margen de descuento sobre la deuda soberana española de un cinco por ciento.

No obstante, RBS considera que al final el Banco de España y el CEBS publicarán unas cifras de necesidades de capital más bajas para sus entidades más débiles, en torno a los 20.000 millones de euros.

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