domingo, 11 de julio de 2010

Kirchner viaja a China con la expectativa de superar el litigio comercial

BUENOS AIRES.- La presidenta argentina, Cristina Kirchner, llegó este domingo a China, con una agenda ampliamente centrada en los negocios y con expectativas de evolución en el litigio que llevó al país asiático a suspender sus millonarias importaciones de aceite de soja argentino.

Unos 70 empresarios argentinos integran una "misión multisectorial" que acompaña a la comitiva oficial y, junto a 50 que ya se hallan en Pekín, celebrarán alrededor de 700 reuniones con sus pares chinos.

Las empresas pertenecen a los sectores farmacéutico, químico y petroquímico; biotecnología, genética bovina, astilleros, maquinaria agrícola, construcción industrial, transporte, energía, alimentos, bodegas y servicios.

Kirchner se reunirá el martes con su homólogo, Hu Jintao, y al día siguiente con el primer ministro Wen Jiabao, antes de viajar a la Exposición Universal de Shanghai.

Los dos países son "socios estratégicos" y forman parte del G20 de potencias industrializadas y emergentes que trata de capear la crisis mundial, pero sus relaciones están agitadas desde 2009 por una cuestión mucho más inmediata: la suspensión, por parte de China, de la importación de aceite de soja argentino.

China alega que el producto contiene un alto grado de residuos de solvente, pero, según fuentes vinculadas a las negociaciones, busca que Argentina reduzca los aranceles a algunos productos chinos.

Responsables chinos dieron a entender que el litigio se halla en vías de solución. "Se dice que China reanudará las importaciones de aceites vegetales a partir de julio de 2010," afirmó Jiang Shixue, investigador especializado en temas argentinos de la Academia China de Ciencias Sociales, un órgano académico dependiente del Consejo de Estado (gobierno).

China compró en 2009 el 70% (4,6 millones de toneladas) del aceite de soja de Argentina, primer exportador mundial del producto. Pero desde el inicio del altercado, aceleró la compra de granos para fabricar el aceite por sí misma.

"La estrategia de China es comprar granos y la de Argentina vender principalmente sus derivados," consignó Santiago Díaz Zamboni, estudiante argentino de posgrado en economía y negocios de la universidad Tsinghua de Pekín. "Esta diferencia de objetivos es la que está dificultando en gran medida las negociaciones bilaterales actuales," agregó.

"La relación bilateral actualmente es tensa," evaluó Díaz Zamboni, "y los chinos han demostrado que pueden prescindir de Argentina".

De hecho, los litigios se multiplican: entre el cuarto trimestre de 2008 y el mismo período de 2009, los dos tercios de las 33 denuncias por comercio desleal presentadas por Argentina ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) apuntaban a China, según un informe de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe).

Pero eso ocurre en el marco de un impresionante desarrollo del comercio bilateral, que saltó de unos 2.100 millones de dólares en el año 2000 a más de 13.300 millones en 2008, aunque en 2009 registró una "baja significativa debido a la crisis global", según señalaron fuentes del ministerio argentino de Relaciones Exteriores.

El año pasado, China ocupó el tercer lugar como destino de los productos argentinos, detrás de Brasil y Chile.

Argentina no es una excepción: según estimaciones de la CEPAL, China podría desplazar a toda la Unión Europea como principal cliente de la región en 2014 y convertirse en su principal exportador en 2015.

Las exportaciones a China fueron una de las claves que permitieron a muchos países latinoamericanos salir a flote de la crisis económica y financiera que redujo los mercados de Estados Unidos y Europa.

El académico Jiang Shixue recuerda que Argentina, Brasil, Perú y Venezuela tienen una "asociación estratégica con China", pero que Brasil (que junto a Rusia, India y China forma un foro de potencias emergentes denominado BRIC), "recibe más atención que otros países en Sudamérica".

China ya firmó además tratados de libre comercio (TLC) con dos países latinoamericanos (Chile y Costa Rica).

Cristina Kirchner tenía previsto su viaje a Pekín en enero pasado, pero una puja con la oposición por el uso de reservas para pagar la deuda la obligó a aplazarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario