Los ciudadanos comunitarios más entusiastas a la hora de salir fuera para trabajar son los de Dinamarca, donde más de la mitad de la población (51%) en activo planea hacerlo en el futuro. Les siguen los estonios, suecos, letones, lituanos y finlandeses.
En el otro extremo están los italianos porque sólo 4 de cada diez dicen verse trabajando fuera del país transalpino. Austriacos y griegos son también poco partidarios de irse al extranjero, sólo el 8% lo haría.
En términos globales, el Eurobarómetro revela que uno de cada cinco europeos baraja trabajar fuera de su país en algún momento. Para decidirse a salir, el 36% de los suecos dice que tendrían que ofrecerle entre un 25% y un 50% más de sueldo. Lo mismo opina el 34% de los franceses y uno de cada cuatro alemanes, italianos, españoles, belgas, daneses, holandeses y británicos.
Por lo que se refiere al destino más atractivo para mudarse por razones profesionales, el ranking lo encabeza Estados Unidos, país que elegiría el 21% de los europeos, seguido de Reino Unido (16%); Australia (15%); España (13%) y Alemania (12%).
Cuando se pregunta a los encuestados por el impacto que la movilidad laboral puede tener en la integración, los más positivos son suecos y españoles: el 78% opina que será bueno. En el polo opuesto se sitúan letones, lituanos y austriacos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario