El canciller Luis Almagro, en una reunión con la Comisión de Hacienda en el Senado hizo una exposición el jueves para explicar la posición de Uruguay respecto al tema vinculado al Arancel Externo Común (AEC), que rige para la unión aduanera que es el Mercosur, formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Ese doble cobro dentro de la zona consiste en que cuando una mercadería ingresa de terceros países al Mercosur paga el AEC correspondiente en el lugar que entra y si es reexportado a otro socio, vuelve a pagar ese arancel.
Almagro admitió que será difícil que la reforma pueda alcanzarse en la cumbre que se realizará el 3 de agosto y señaló que "la eliminación del doble cobro arancelario tiene que ser gradual, no va a ser algo que podamos resolver en un breve plazo".
Agregó que con la asesoría del senador del partido Nacional Sergio Abreu, uno de los arquitectos del Mercosur, se hizo un repaso de la posición que sustentará Uruguay en la cumbre.
Abreu sostuvo la necesidad que la posición debe ser la de "pararse firme ante la iniciativa argentina de poner en el código aduanero que cualquier país del bloque pueda aplicar retenciones (impuestos) a las exportaciones".
Argentina aplica esas medidas a parte del sector agropecuario lo cual le ha significado problemas con el agro que ha realizado huelgas y movilizaciones.
Almagro dijo que esa posición "es una línea roja que nos hemos trazado para no cruzar".
Abreu, asimismo, insistió en que Uruguay debe proseguir insistiendo en reclamar a los otros países del Mercosur, "mayor flexibilidad" para que se pueda negociar con terceros países.
Este tema es de vieja data y recurrente. El Mercosur y en especial, los dos países más grandes, se han rehusado a abrir esa vía y sostienen que las negociaciones deben realizarse en bloque. Es un cierre a eventuales tratados de libre comercio (TLC) que puedan concretarse en forma bilateral.
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