PANAMÁ.- Las autoridades panameñas reportaron la apertura de unos ocho mil expedientes de personas afectadas por la quiebra de la aseguradora British American Insurance, provocada por irregularidades en los manejos de sus recursos financieros.
Según los responsables del proceso, se estima que el 75 por ciento de los clientes logró presentar sus reclamos, tras lo cual se procederá a clasificar los casos por orden de prioridad.
El objetivo esta en lograr la devolución a los usuarios de la mayor parte de los fondos que colocaron en las diversas pólizas ofrecidas por la empresa.
Los problemas de British American Insurance en Panamá tienen su origen en el extranjero al reportar desde el pasado año dificultades financieras.
En enero del 2009 el grupo informó a las autoridades de Trinidad y Tobago sobre la necesidad de un programa de rescate, afectado por los bajos precios del petróleo y la crisis económica.
Las actividades de la aseguradora quedaron bajo administración judicial en Bahamas desde septiembre último, mientras que un mes después se autorizó la intervención de manera preventiva de la filial en Panamá.
La Superintendencia de Seguros de esta nación señaló que la firma logró trasladar a Trinidad y Tobago bonos del estado por valor de 10 millones de dólares que le servían de garantía, sin contar para ello con la autorización del ente regulador.
Según los responsables del proceso, se estima que el 75 por ciento de los clientes logró presentar sus reclamos, tras lo cual se procederá a clasificar los casos por orden de prioridad.
El objetivo esta en lograr la devolución a los usuarios de la mayor parte de los fondos que colocaron en las diversas pólizas ofrecidas por la empresa.
Los problemas de British American Insurance en Panamá tienen su origen en el extranjero al reportar desde el pasado año dificultades financieras.
En enero del 2009 el grupo informó a las autoridades de Trinidad y Tobago sobre la necesidad de un programa de rescate, afectado por los bajos precios del petróleo y la crisis económica.
Las actividades de la aseguradora quedaron bajo administración judicial en Bahamas desde septiembre último, mientras que un mes después se autorizó la intervención de manera preventiva de la filial en Panamá.
La Superintendencia de Seguros de esta nación señaló que la firma logró trasladar a Trinidad y Tobago bonos del estado por valor de 10 millones de dólares que le servían de garantía, sin contar para ello con la autorización del ente regulador.
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