Obama firmó el decreto que oficializa las recomendaciones realizadas por un grupo de trabajo que se dedicó a estudiar el tema, en momentos en que su gobierno lucha contra una enorme marea negra en el Golfo de México, la peor catástrofe ambiental en la historia de Estados Unidos.
Ese derrame de crudo y "la crisis ambiental resultante es un duro recordatorio de cuán vulnerables son nuestra fauna y flora marítimas", señaló Obama en el decreto.
El presidente estadounidense también puntualizó que la gestión saludable de los océanos y los Grandes Lagos en la frontera con Canadá está vinculada a la salud humana, la prosperidad nacional, la diplomacia internacional y la seguridad interna.
El decreto encomienda al gobierno una mejora en la capacidad de recuperación de ecosistemas de los océanos y los Grandes Lagos, así como de las regiones costeras, y a utilizar los avances científicos para tomar decisiones.
Asimismo, crea un Consejo Nacional de Océanos para supervisar la planificación marina, promover la conservación en el largo plazo e impulsar un uso sustentable de los océanos.
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