La operación contó con escaso interés por parte de los inversores, que únicamente demandaron 1.624 millones, lo que supuso un ratio de cobertura de 1,3 veces, frente al 3,2 alcanzado en marzo.
Los apuros del Tesoro luso contrastan con el éxito en la colocación de su homólogo español, que ayer adjudicó un total de 5.968 millones de euros en sendas subastas de Letras a 12 y 18 meses a un tipo marginal inferior al abonado en la anterior subasta de junio.
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