"Nuestra factoría de Tianjin está completa ahora con 600 empleados. Tenemos que agrandar el lugar porque las necesidades de las aerolíneas comerciales crecen rápido", declaró al rotativo el presidente de Boeing China, David Wang.
La fábrica, conocida como Boeing Tianjin Composites produce en la actualidad 4.000 componentes al mes y proporciona estructuras de materiales compuestos y materiales para interiores de los modelos 737, 747, 767, 777 y el 787 'Dreamliner'.
La factoría comenzó a operar en 2002 en una 'joint venture' entre Hexcel Corp y Boeing. El constructor estadounidense aumentó su participación en la empresa conjunta hasta el 88% en 2008, cuando compró el 40% a Hexcel. El 12% restante de la propiedad de la fábrica se encuentra en manos del principal fabricante de aviones chino, China Aviation Industry Corp.
"Los aviones fabricados por materiales compuestos son el futuro. Estamos trabajando además con la academia china de las ciencias para ampliar nuestra investigación en este campo", agregó Wang.
Boeing y su eterno rival europeo Airbus concretaron en la pasada feria de Farnborough un total de 235 pedidos valorados en 28.000 millones de dólares (22.056 millones de euros), cifra que triplica el número de órdenes registradas en la feria celebrada en París hace aproximadamente un año.
Los dos constructores, ante la recuperación de la industria, han hecho desde entonces varios anuncios de que aumentarán su producción.
De hecho, la propia Boeing anunció en junio el segundo aumento de producción de su programa 737 de 34 unidades al mes hasta 35 aviones a principios de 2012.
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