lunes, 16 de agosto de 2010

China detenta cada vez menos deuda pública de EEUU

WASHINGTON.- Las cifras sobre los tenedores extranjeros de deuda pública estadounidense publicadas este lunes por el Departamento del Tesoro confirman una tendencia inquietante para Washington: el descenso de las compras de China, primer acreedor de Estados Unidos.

China (exluyendo Hong Kong) detentaba en junio 843.700 millones de dólares (657.000 millones de euros) de bonos del Tesoro estadounidense, es decir 2,8% menos que en mayo, la cifra más baja desde junio de 2009, cuando el Tesoro comenzó a elaborar esta estadística.

No obstante, estas cifras debían tomarse con prudencia, pues podrían estar subestimadas, ya que los inversores chinos pueden adquirir los bonos estadounidenses registrados en Londres o Hong Kong, según el Tesoro.

Pero la tendencia parece estar instalada: desde un pico entre julio y octubre de 2009, los chinos se deshacen lentamente de la deuda pública estadounidense.

Después de China, el más importante acreedor de Estados Unidos, a partir de 2008 quienes detentan más títulos de deuda estadounidenses son los japoneses (803.600 millones de dólares, 625.500 millones de euros; 2,1% más que en mayo) y los británicos (362.600 millones de dólares, 282.425 millones de euros; 3,6% más que en mayo).

A este ritmo, los japoneses podrían desplazar antes de fin de año a los chinos como los primeros tenedores de títulos estadounidenses.

"Las ventas de bonos del Tesoro por parte de los chinos recuerdan el poder que tiene este país para fijar su propia política cambiaria en oposición a los intereses estadounidenses", estimaron los analistas de Econoday.

En junio se produjo una clara inflexión en las relaciones económicas entre China y Estados Unidos: Pekín anunció que haría flotar más libremente a su moneda, el yuan, tras cerca de dos años de evolucionar en paralelo al valor del dólar. Sin embargo, posteriormente el yuan se revaluó muy poco frente a la moneda estadounidense.

Pekín nunca amenazó abiertamente con vender en masa la deuda estadounidense y vulnerar el edificio de la deuda pública sobre el que reposa la política económica de Barack Obama. Pero cada declaración proveniente de Pekín sobre la gestión de sus colosales reservas de divisas extranjeras (más de 2,4 billones de dólares) hace temblar a Occidente.

China, a la que el Gobierno japonés otorgó el lunes el estatuto de segunda economía mundial, da indicios a veces de que la deuda pública de un país no le resulta atractiva.

Un ex asesor del Banco Central chino y miembro de un Comité Consultivo, Yu Yongding, quien en junio y julio había viajado a Europa en nombre del Gobierno, habló este lunes favorablemente de la UE y críticamente de Estados Unidos.

"No hemos vendido obligaciones o activos europeos, sino que hemos comprado en gran número", dijo en una entrevista con la agencia de prensa estadounidense especializada en temas financieros Bloomberg News.

"La diversificación deberá ser un principio básico", agregó. Esa expresión señala de forma diplomática la reducción del peso de la deuda estadounidense en las arcas de Pekín.

Pero con o sin compradores chinos, el Tesoro estadounidense no experimenta ninguna dificultad en colocar la gigantesca deuda que emite.

En junio los inversores extranjeros compraron un montante neto de 33.300 millones de dólares (cerca de 26.000 millones de euros). Más de un tercio de esas compras fue realizada por bancos centrales y fondos soberanos.

Este lunes el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años estaba en su nivel más bajo desde marzo de 2009, en 2,59%.

Pero para algunos analistas esto no es necesariamente una señal positiva. "La gente teme que el mercado obligatorio refleje un potencial acceso de debilidad durable y marcado de la economía", advirtió Mace Blicksilver, de Marblehead Asset Management.

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