El portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs se refirió al tema tras una fuerte caída en las bolsas mundiales después de que China informara de una producción fabril menor a la esperada y en medio de renovados temores a una desaceleración económica tanto en ese país como en Estados Unidos.
"Ciertamente, estamos atentos a lo que está pasando alrededor del mundo", dijo Gibbs en la rueda de prensa diaria del palacio presidencial.
El portavoz reiteró la visión del Gobierno de que la desaceleración en el crecimiento económico estadounidense en el segundo trimestre, reportada la semana pasada, fue en parte consecuencia de la reciente crisis de deuda en Europa.
"No hay duda de que en abril, los acontecimientos en Europa comenzaron a jugar un papel en el momento en que estamos ahora (en términos económicos)", afirmó.
Consultado por si China estaba cerca de convertirse en un problema para la economía estadounidense, Gibbs dijo que "al vivir en una vasta economía global que forman nuestra economía o las economías del mundo, no somos inmunes a las desaceleraciones que puedan comenzar en otras partes del mundo".
Pero Gibbs insistió en que "la trayectoria de donde estábamos en abril es diferente a donde estamos ahora".
El portavoz de la Casa Blanca comentó además que el presidente Barack Obama y sus principales asesores económicos están mirando de cerca el panorama económico global y evaluando las formas de asegurar que la recuperación del país se mantenga en marcha.
"Pienso que (Obama) seguirá hablando con el equipo sobre todos los esfuerzos que se crean necesarios para asegurar que continuaremos con un crecimiento positivo del empleo y para que veamos un crecimiento económico positivo", agregó Gibbs.
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