"Yo creo que la subasta irá bien. Lo importante no es el coste, sino que haya demanda", dijo Emiliano Carluccio, coordinador de Coyuntura Económica del Instituto Flores de Lemos de la Universidad Carlos III.
El Tesoro ha establecido un objetivo de colocación para esta referencia entre 2.500 y 3.500 millones de euros.
"Hay mucho apetito por los periféricos, por los países que fueron castigados en los últimos meses y, por esta razón, esperamos una sólida demanda para la subasta de mañana (jueves)", dijo un operador de deuda.
La deuda de países periféricos de la zona del euro, tales como España, Italia, Irlanda y Grecia vieron ampliarse abruptamente sus diferenciales contra sus pares alemanes por el temor que provocó la crisis económica y financiera de Grecia.
Pero la previsión, después confirmada, de que las pruebas de resistencia bancaria en Europa serían favorables ha sido un elemento de confianza para los mercados financieros, sobre todo en España, donde las pruebas fueron particularmente amplias y disiparon temores sobre la salud de su sistema financiero.
"Desde el preámbulo a los test de estrés y después de ellos, la demanda de Obligaciones (a 10 años) ha sido muy saludable y ha devuelto la confianza", dijo Harvinder Sian, estratega de bonos de RBS.
De hecho, tras la difusión del test de estrés el 23 de julio, el diferencial entre los bonos español y alemán de referencia a 10 años bajó verticalmente hasta el entorno de 140 puntos básicos (pb) frente a niveles máximos de ese mismo mes cercanos a los 250 pb.
Además, las distintas emisiones públicas españolas de letras, bonos y obligaciones han apuntado a un fuerte interés inversor, tanto de residentes como de no residentes, que veían en las altas rentabilidades un motivo adicional para la demanda.
El Ministerio de Economía y Hacienda también despejó incógnitas cuando dejó claro que el Tesoro -- que elabora su calendario de financiación bajo un estricto programa estratégico -- haría frente a un vencimiento superior a los 24.000 millones de euros a finales de julio gracias a las múltiples vías de financiación de la tesorería pública española.
En la anterior subasta de bonos a tres años con cupón del 2,50 por ciento del pasado 10 de junio, se estableció una rentabilidad marginal del 3,394 por ciento, pero el miércoles este bono cotiza en el mercado secundario en torno al 2,308 por ciento.
"La rentabilidad de la subasta de mañana dependerá de cómo se muevan la rentabilidades en el mercado, especialmente entre España y Alemania, pero nosotros estamos esperando una rentabilidad promedio de entre el 2,3 y el 2,4 por ciento", añadió el operador de deuda.
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