martes, 24 de agosto de 2010

El mercado inmobiliario de EEUU, en su nivel más bajo de los últimos 15 años

WASHINGTON.- El hundimiento del mercado inmobiliario se acentúa en Estados Unidos, donde las ventas de viviendas usadas cayeron a su nivel más bajo en quince años, lo que afecta seriamente a la primera economía mundial.

Según datos difundidos este martes por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por sus siglas en inglés), en julio las ventas de viviendas usadas cayeron a 3,83 millones en términos anualizados, es decir un 27% menos que el mes precedente.

Ante la caída de la construcción de viviendas, las usadas representan entre 90 y 95% del mercado inmobiliario estadounidense actual.

Este mes de julio tuvo todos los ingredientes como para ser una catástrofe. El Estado puso fin a un crédito impuesto con el propósito de estimular la compra de viviendas. Este factor determinó que el mercado cayera a niveles desconocidos en los últimos 15 años.

"Prácticamente todas las mediciones de la actividad en el sector inmobiliario se degradaron desde que se terminó el crédito impositivo", indicaron analistas de Nomura Securities.

Los indicadores sobre la situación de los hogares también empeoraron en julio.

En agosto el ambiente no parece mejorar. Tras la publicación el jueves último de la cifra de demandas semanales de seguro de desempleo más alta de los últimos nueve meses, la NAR afirma que es "imaginable que la tasa de desempleo llegue a 10% en algunos meses", contra 9,5% en la actualidad.

"La demanda de préstamos para comprar viviendas se redujo a su nivel más bajo de los últimos 13 años, a pesar de las tasas de interés excepcionalmente bajas", se lamenta.

La oposición aprovecha la situación para criticar a la administración demócrata, antes de la elección legislativa de noviembre. El líder republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner, aconsejó a Obama "despedir" a su equipo de consejeros económicos.

El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, replicó que el sector inmobiliario comenzó a hundirse bajo la administración demócrata.

El marasmo del sector, que provocó una crisis financiera y una recesión mundial, tiene múltiples consecuencias.

Arruinó un sector, el de la construcción, que representaba el 4,9% del PIB de Estados Unidos en 2006, y que apenas llegó al 4,1% en 2009. En los últimos dos años el sector perdió más de dos millones de empleos. Según datos del departamento de Comercio, al menos desde hace 40 años no había tan pocas viviendas en construcción (457.000 a fines de julio).

La crisis del sector inmobiliario se manifiesta también en los precios. Desde marzo de 2009, el comunicado de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) que sigue a las reuniones de política monetaria menciona sistemáticamente la "caída del valor del patrimonio inmobiliario" como un de los problemas más graves de la economía estadounidense.

La expresión popular sostiene en efecto que los hogares "se sirven de su vivienda como proveedor de efectivo" cuando los precios de la propiedad aumentan. Dicho en otros términos, consumen gracias a los créditos que obtienen con la vivienda como garantía. Es imposible hacerlo ahora, porque sólo excepcionalmente la vivienda vale más que la deuda que contrajeron para comprarla.

La dificultad de vender una vivienda limita la movilidad de los estadounidenses en un momento en que es difícil conseguir empleo. Uno de los dirigentes de la Fed, Narayana Kocherlakota, ve en ello una de las principales razones de la persistencia de un elevado desempleo.

Es, sin embargo, difícil para el banco central hacer algo más para ayudar al mercado inmobiliario. Ya dedicó sumas gigantescas (más de 1,4 billones de dólares), logrando hacer caer las tasas de interés al nivel más bajo de los últimos 40 años.

En lo que respecta al Estado federal, también le es difícil hacer más: ya ofrece deducir intereses de los préstamos inmobiliarios y se comprometió a prestar sumas ilimitadas a los dos gigantes que hoy sostienen el mercado, las refinanciadoras hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac.

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