lunes, 23 de agosto de 2010

Francia endurece el tono sobre el recorte del déficit

PARÍS.- El Gobierno francés está comprometido con la reducción de su déficit presupuestario y los fondos estatales mejorarán con la recuperación del mercado laboral, dijeron el lunes varios ministros, mientras el Gobierno pasaba a la ofensiva para persuadir a los inversores escépticos de que puede cumplir sus metas fiscales.

La reunión ministerial de urgencia del viernes - celebrada cuatro días después de que la agencia de calificación crediticia Moody's advirtiera de que Francia podría perder su evaluación "AAA" -, recortó la estimación de crecimiento para 2011 desde el 2,5 por ciento a un 2,0 por ciento y se comprometió a cortar los alivios impositivos.

La ministra de Economía, Christine Lagarde, declaró en el Financial Times del lunes que Francia está decidida a hacer "lo que sea necesario" para recortar el déficit en 2011, y que los mercados no están reconociendo la labor del Gobierno con sus reformas.

Por su parte, el ministro de Presupuesto, François Baroin, que debe elaborar el plan de gastos del Gobierno para 2011 antes de finales de septiembre, dijo al periódico Le Figaro que la creación de 60.000 empleos este año daría al Estado 2.000 millones de euros adicionales en contribuciones al sistema de Seguridad Social. Según las proyecciones de déficit, el Gobierno necesitará cerca de 3.500 millones de euros en recortes adicionales.

Sin embargo, los economistas advirtieron de que podrían ser necesarias más medidas porque el pronóstico de crecimiento del Gobierno, que se acerca más al de los mercados, sigue pareciendo excesivo.

"Están siendo un poco optimistas (...) Francia tiene un historial de previsiones de crecimiento demasiado elevadas en sus presupuestos", dijo Joost Beaumont, economista de ABN Amro, quien ve una expansión del 1,6 por ciento para el próximo año.

El Gobierno del presidente Nicolas Sarkozy ya estaba intentando reducir sus gastos en 40.000 millones de euros para rebajar el déficit estatal a un 6,0 por ciento del PIB en 2011, desde un 8,0 por ciento calculado para este año, para llegar al techo europeo del tres por ciento en 2013.

"Todo debe apuntar a esta meta: estamos obligados a volver lo más pronto posible a los niveles de déficit previos a la crisis", dijo Baroin a Le Figaro.

La reunión del viernes acordó eliminar exenciones de impuestos por 10.000 millones de euros para ayudar a cumplir la meta del déficit del próximo año, y Baroin dijo que sólo faltaba identificar 2.000 millones de euros de esta cuantía.

Un crecimiento sólido del PIB del 0,6 por ciento en el segundo trimestre ha puesto a Francia - que con 1,9 billones supone alrededor de una quinta parte de la eurozona - en camino a cumplir el objetivo gubernamental del 1,4 por ciento para este año.

Pero estas cifras siguen detrás de las de su vecino y rival Alemania, y los economistas han dicho que el robusto gasto de los consumidores - que apoyó el crecimiento en el segundo trimestre - probablemente se reducirá en el segundo semestre al acabar las medidas de estímulo fiscal.

Baroin dijo que las fuertes medidas del Gobierno en materia de déficit fiscal ayudarían a fortalecer el gasto del consumidor, aliviando los temores de los ciudadanos sobre los niveles de deuda y los problemas por el déficit.

"Este es un asunto esencial para nuestro crecimiento económico", afirmó.

El Gobierno ya ha anunciado que congelará los salarios de los empleados públicos y se comprometió a remplazar sólo a la mitad de los empleados estatales que se jubilen durante los próximos tres años.

El economista Beaumont advirtió del "muy pobre historial" de Francia a la hora de cumplir sus compromisos de reducción de déficits y recordó que el déficit ajustado cíclicamente es de los más altos de Europa.

"Tienen mucho trabajo que hacer y hasta ahora son el único país (europeo) que solo habla de la austeridad de boquilla", afirmó.

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