En tanto, el ministro de Finanzas, Yoshihiko Noda, alertó que los excesivos movimientos en los mercados de divisas no son buenos para la economía pero no fue más allá de sus recientes advertencias.
Las señales de debilidad económica en Estados Unidos han empujado a la baja al dólar contra el yen, ensombreciendo la perspectiva del crecimiento japonés y presionando al Banco de Japón (BOJ, por sus siglas en inglés) para que relaje su ya laxa política monetaria.
Como se esperaba ampliamente, el BOJ mantuvo los tipos de interés en un 0,1 por ciento en una votación unánime.
También mantuvo sin variaciones su evaluación económica y dijo que debe analizar cómo podrían afectar la economía nipona y del resto del mundo los problemas fiscales en algunos países europeos.
Las autoridades monetarias en Tokio temen que un yen fuerte podría estropear la débil recuperación de la economía japonesa.
Del mismo modo están creciendo las presiones sobre las autoridades estadounidenses al acumularse pruebas de que el crecimiento en la mayor economía del mundo está perdiendo fuerza. La Reserva Federal de Estados Unidos se reunirá el martes y podría enviar una señal clara de que está preparada para imprimir más dinero con el objeto de apoyar la recuperación.
Aunque cualquier decisión anunciada por la Fed podría ser inicialmente simbólica, sería mucho más enérgica que las medidas menores preferidas por el BOJ y podrían empujar a la baja la tasa dólar/yen, sostienen algunos analistas.
"Si el yen se afirma con fuerza más tarde tras los anuncios de la Fed y se incrementa el riesgo de que el yen suba hacia 80 unidades por dólar, existe la posibilidad de que el BOJ lleve a cabo una reunión de emergencia", dijo Naoki Iizuka, economista senior de Mizuho Securities.
"En ese caso, el BOJ podría incrementar la cantidad o extender la duración de sus operaciones de mercado. Pero aún si el BOJ implementa medidas de esa naturaleza, es dudoso cuánto impacto tendría esto en el mercado de divisas", agregó.
En tanto, el Gobierno japonés mantuvo el martes su visión de que la economía está creciendo ininterrumpidamente, pero un funcionario advirtió de que las recientes ganancias del yen han sido repentinas y son indeseables para el crecimiento.
El ministro de Finanzas, Yoshihiko Noda, declinó comentar sobre los niveles cambiarios o una posible intervención en los mercados de divisas extranjeras.
"Movimientos desordenados y excesivos en los mercados de divisas plantean un impacto negativo para la economía y la estabilidad financiera. Espero ver a los mercados manejándose con extrema cautela", dijo el ministro tras una reunión de gabinete.
El dólar se cotizaba cerca de su mínimo en 15 años contra el yen después de que se registraran el viernes débiles datos de nóminas de empleo en Estados Unidos, lo que incrementó las expectativas de que la Fed contemple medidas adicionales para apoyar la economía.
La moneda estadounidense se movía cerca de 85,75 yenes el martes. Tanto los mercados de bonos como los de divisas mostraron una reacción limitada al anuncio del BOJ.
Por otra parte, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio bajó el martes en una jornada con poca negociación, dándose la vuelta a terreno negativo después de la decisión del Banco de Japón de mantener los tipos de interés sin cambios y tras una caída de la bolsa china después de que un dato mostrase que las importaciones fueron más débiles de lo esperado.
Los inversores están a la espera de si la Fed estadounidense decide embarcarse en nuevas medidas, con especulación de que podría indicar el cambio a una relajación mayor en la política monetaria y posiblemente llevar al yen hacia su máximo histórico de 80 yenes frente al dólar.
El Índice Nikkei cerró con un recorte de un 0,2 por ciento a 9.551,05 puntos, mientras que el índice ampliado Topix cayó un 0,3 por ciento a 854,68 puntos.
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