viernes, 6 de agosto de 2010

La economía crece un 0,2% en el segundo trimestre, según el Banco de España

MADRID.- La economía española creció un 0,2% en el segundo trimestre del año, con lo que encadena dos trimestres consecutivos en positivo, después de que saliera de la recesión en los primeros tres meses del año al crecer un 0,1%, pero descendió un 0,2% en tasa interanual, según el boletín económico del Banco de España del mes de agosto.

Según el banco emisor, la actividad mantuvo durante el segundo trimestre "una pauta de recuperación similar a la del primero", en un entorno de acusada volatilidad de los mercados financieros y de crisis de confianza "muy aguda".

Sin embargo, advierte de que la consolidación de la recuperación que ha iniciado la economía, con tasas de crecimiento que "seguirán siendo débiles todavía durante algunos trimestres más", requiere "una pronta y firme instrumentación de los planes de consolidación fiscal comprometidos y de las reformas estructurales aprobadas o anunciadas".

Más aún, el Banco de España considera que el plan de consolidación fiscal está sujeto a "riesgos apreciables", pues cuestiones como el techo de gasto para 2011 o los recortes en las comunidades autónomas deben ser "detalladas". En este sentido, avisa de que "el Gobierno debe estar preparado para instrumentar medidas fiscales restrictivas adicionales si la consecución de los objetivos presupuestaros se viera en peligro".

"Así, el seguimiento de la ejecución presupuestaria y la rápida puesta en práctica de las medidas ya aprobadas resultan cruciales en la coyuntura actual de manera que se garantice la credibilidad de la senda de ajuste en el medio plazo", apostilla.

Por otro lado, el Banco de España concreta que, por el lado del gasto, el retroceso de la demanda nacional se atenuó notablemente en el segundo trimestre, con un descenso interanual del 0,8%, como consecuencia, sobre todo, del repunte del consumo privado, al tiempo que la aportación positiva de la demanda exterior neta se reducía hasta 0,6 puntos porcentuales del PIB.

Así, mientras que, a su juicio, las condiciones de financiación a las que se enfrentan las entidades de crédito, las empresas y las administraciones "siguen siendo sustancialmente más restrictivas que las existentes en trimestres anteriores", el gasto en consumo de los hogares mantuvo la tónica de recuperación de los meses previos, estimándose una tasa intertrimestral del 0,7% y del 1,5% en términos interanuales.

Según explica el Banco de España, la incidencia del plan de ayuda directa a la adquisición de automóviles continuó impulsando la demanda, al igual que el adelanto de las compras ante la subida del IVA, efectiva desde el mes de julio, han precipitado la adquisición de otros bienes de consumo duradero.

Sin embargo, la entidad emisora advierte de que "a medida que se vayan agotando estos efectos, el consumo podría atenuar su ritmo de avance, en un contexto de descenso de la renta disponible, como consecuencia del menor crecimiento de las rentas salariales.

Señala incluso que la evolución del consumo podría verse condicionada por el alza de impuestos indirectos al inicio del tercer trimestre, aunque en un horizonte más amplio cabría esperar un continuación en su recuperación.

"El restablecimiento de la confianza y un panorama menos incierto sobre las perspectivas del mercado laboral, al hilo de la reforma laboral en marcha, serían ingredientes fundamentales de una recuperación sostenida del consumo", añade.

Por otro lado, el Banco de España constata que la inversión residencial mantuvo en los últimos tres meses su trayectoria de ajuste, aunque "atenuó ligeramente" su ritmo de descenso, con un retroceso del 18% en términos interanuales.

En este punto, la entidad gobernada por Fernández Ordóñez señala que la subida del IVA o la eliminación de la deducción por compra de vivienda a patir de 2011 para rentas superiores a 24.000 euros han permitido también "cierta estabilización" en indicadores de demanda de inmuebles.

Consecuentemente, considera que otro de los efectos de estos cambios fiscales ha sido posiblemente la reciente ralentización del descenso de los precios de la vivienda, cuya tasa interanual se situó en el 3,7% en el segundo trimestre.

En el caso de la inversión en bienes de equipo, ésta habría vuelto a la senda del crecimiento interanual entre abril y junio, mientras que el componente de inversión no residencial tuvo un comportamiento "algo más negativo" al verse afectado adicionalmente por el impacto de los recortes en infraestructuras o la finalización de las obras correspondientes al Fondo Estatal de Inversión Local.

Finalmente, el Banco de España hace mención a la evolución de los precios durante el segundo trimestre y apunta que, en conjunto, las presiones se mantienen "contenidas" en línea con la relativa debilidad de la recuperación del gasto interno, y cabe prever que este factor atenúe el grado de translación de la subida del IVA a los precios finales.

En materia laboral, el Banco de España espera que, de acuerdo con los indicadores coyunturales disponibles, el mercado de trabajo experimentará una nueva moderación en el ritmo de caída del empleo en el segundo trimestre del año.

En el plano internacional, el Banco de España asegura que el nuevo brote de inestabilidad tuvo una incidencia "reducida" sobre la actividad económica internacional.

Sin embargo, alerta de que la economía mundial "afronta los próximos trimestres en un entorno de mayor incertidumbre".

"Los riesgos que rodean a las perspectivas de recuperación se han acentuado, sobre todo en la zona euro", añade.

Finalmente, avanza que "sólo el logro de avances profundos en la gobernanza europea, el éxito de los programas de consolidación fiscal emprendidos y la instrumentación de reformas ambiciosas permitirán aliviar de forma duradera las tensiones surgidas y evitar la materialización de riesgos a la baja".

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