NUEVA YORK.- A diferencia de los que pasaba en el pasado, cuando las calificadoras de riesgo ponían en aprieto las deudas de las economías en desarrollo, ahora apuntan a las desarrolladas.
Durante la última crisis la situación dio un giro de 180 grados y las economías emergentes y entre ellas la mayoría de las latinoamericanas, mostraron una conducta fiscal apropiada, un sistema financiero sano y un déficit público acotado y manejable, todo lo contrario a lo que sucede en EEUU, Europa y Japón.
Moody's, una de las tres grandes calificadoras de riesgo advirtió que Francia, Alemania, Reino Unido e incluso los EEUU muestran "desafíos ligados a los ajustes presupuestarios que implican que el camino por recorrer hasta una rebaja de la nota se ha reducido".
Si los problemas del déficit no se soluciona con los actuales recortes presupuestales que están realizando las naciones más importantes, podría pasar que esas naciones perderían su calificación de AAA, la calificación más alta que puede recibir una deuda soberana.
Durante la última crisis la situación dio un giro de 180 grados y las economías emergentes y entre ellas la mayoría de las latinoamericanas, mostraron una conducta fiscal apropiada, un sistema financiero sano y un déficit público acotado y manejable, todo lo contrario a lo que sucede en EEUU, Europa y Japón.
Moody's, una de las tres grandes calificadoras de riesgo advirtió que Francia, Alemania, Reino Unido e incluso los EEUU muestran "desafíos ligados a los ajustes presupuestarios que implican que el camino por recorrer hasta una rebaja de la nota se ha reducido".
Si los problemas del déficit no se soluciona con los actuales recortes presupuestales que están realizando las naciones más importantes, podría pasar que esas naciones perderían su calificación de AAA, la calificación más alta que puede recibir una deuda soberana.
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