miércoles, 4 de agosto de 2010

Mercosur afianza la unión aduanera y busca un papel global

BUENOS AIRES.- Los presidentes de los países que integran el bloque Mercosur acordaron medidas para impulsar el comercio y financiar millonarias inversiones en obras públicas, buscando que la región ocupe un papel más relevante en el escenario internacional.

En una cumbre en la andina provincia argentina de San Juan, los presidentes sudamericanos aprobaron un Código Aduanero Común y la eliminación del doble cobro del Arancel Externo Común (AEC) a partir del 1 de enero de 2012, además de un tratado de libre comercio con Egipto.

El código armonizado permitirá uniformar normas y procedimientos aduaneros en el bloque, mientras que la supresión del doble cobro del AEC garantizará que los bienes que ingresen al bloque paguen una única vez derechos aduaneros y puedan circular libremente por los países miembros.

"Todo esto va a permitir que esta región, la América del Sur, cumpla en el siglo XXI un papel más que importante en el concierto de la política internacional, en donde ya se adivinan nuevos actores, nuevos protagonistas", dijo la presidenta de Argentina, Cristina Fernández.

En el encuentro participaron los jefes de Estado de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, miembros plenos del bloque aduanero Mercosur, y los de sus estados asociados, Chile y Bolivia.

Argentina tiene a cargo la presidencia semestral del Mercosur y pasará la coordinación del bloque a Brasil, en el último semestre de Gobierno del mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.

Los mandatarios destacaron el potencial del Mercosur como un productor global de alimentos, energía y poseedor de abundantes recursos naturales en una zona de paz.

"Tenemos un potencial extraordinario. Tenemos energía, tenemos petróleo, tenemos gas, tenemos posibilidades hídricas como ninguna parte", dijo el presidente brasileño.

En la reunión se aprobaron nueve proyectos de infraestructura por 795 millones de dólares, de los cuales 650 millones serán financiados por los llamados fondos de convergencia del Mercosur. Los recursos serán integralmente destinados a empresas y proveedores del bloque.

Los proyectos incluyen la pavimentación de rutas y el tendido de una línea de transmisión eléctrica en Paraguay, interconexión eléctrica entre Brasil y Uruguay, y la construcción de una red de alcantarillado en una ciudad de la frontera brasileño-paraguaya.

Lula dijo que durante el semestre en que ejercerá la presidencia del Mercosur se esforzará en concluir una muy retrasada negociación con la Unión Europea para un tratado comercial entre los dos bloques. La próxima reunión semestral del Mercosur se realizará en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú, en el sur del país.

En el encuentro del martes, el ministro de Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, representando al presidente Hugo Chávez, hizo un llamamiento al Congreso de Paraguay para que apruebe el ingreso venezolano a Mercosur como miembro pleno, único obstáculo pendiente para su inclusión.

A la aprobación del código aduanero y la eliminación de un doble cobro del Arancel Externo Común (AEC) se sumó el acuerdo de apertura comercial con Egipto, el segundo que Mercosur suscribe con un socio extrarregional, después del tratado ya vigente con Israel.

El convenio abrirá a los competitivos productos alimenticios del Mercosur un mercado de 76 millones de consumidores. También se espera que impulse ventas de coches, partes de automóviles, medicamentos y papel a la nación árabe.

El conflicto entre Venezuela y Colombia sobrevoló la cumbre de presidentes, aunque tanto la mandataria argentina como el ministro venezolano dijeron que la puja bilateral no es un debate adecuado para Mercosur sino para Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas), que está integrada por todos los países de la región.

Lula, no obstante, aludió el tema al decir que "en Sudamérica tenemos todos los defectos del mundo, pero hace mucho tiempo que no hacemos guerras entre nosotros. Hacemos guerras verbales que no matan a nadie".

El conflicto entre Bogotá y Caracas se desató tras la denuncia de Colombia de que Venezuela alberga en su territorio a guerrilleros que clasifica como terroristas. Por esa denuncia, el presidente Chávez anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con su vecino.

El mandatario brasileño agregó jocoso que se "vengaría" por recientes críticas que le hizo su colega de Colombia, Álvaro Uribe, cuando asista a su despedida del poder el viernes en Bogotá y le pida sentarse a su lado para conversar sobre la paz en la región.

Colombia lamentó unas declaraciones de Lula sobre que la reciente crisis diplomática entre Bogotá y Caracas sería sólo un "conflicto verbal" y dijo que Brasil ignoraba "la amenaza que para Colombia y el continente representa la presencia de los terroristas de las FARC" en Venezuela.

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