MANAGUA.- Nicaragua y Ecuador emprendieron aquí un proceso negociador con vistas a incrementar los vínculos económicos y comerciales bajo los principios de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Con ese propósito, una delegación del gobierno ecuatoriano sostuvo la víspera conversaciones con Orlando Solírzano, titular del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific) de Nicaragua, y posteriormente fue recibida por el presidente Daniel Ortega, según informaciones divulgadas hoy en esta capital.
Encabezada por Galo Borja, viceministro de Comercio Exterior de la nación andina, la comitiva ecuatoriana acordó con Solórzano un programa de encuentros bilaterales a celebrarse de manera alterna en Managua y Quito, a fin de precisar los detalles para el fortalecimiento de los lazos bilaterales.
Esos encuentros concluirán en junio del próximo año, ocasión en que será firmado un acuerdo basado en la confianza, complementariedad y solidaridad entre los dos países, adelantó el ministro del Mific al término de la reunión de ayer.
Según Solórzano, recibió instrucciones de Ortega de negociar con la delegación ecuatoriana para fortalecer las relaciones comerciales, así como también los lazos económicos, sociales, productivos y de complementariedad en beneficio de ambos pueblos.
Tras calificar el acuerdo que se firmará en junio del próximo año de hito histórico en las relaciones entre los dos países, Solórzano señaló que no sólo se trata de un tratado de libre comercio de tipo corriente, sino del inicio de un proceso de integración bilateral en el marco de la integración latinoamericana y del ALBA, organización de la cual son miembros Ecuador y Nicaragua.
Por su parte, Borja expresó que los principios utilizados para esta negociación son precisamente los tratados de comercio de los pueblos, que benefician a los sectores menos atendidos.
Precisó que se busca establecer mecanismos para transferencia de tecnología y el financiamiento a sectores productivos.
Hay productos, necesidades y costumbres comunes, y hasta perseguimos los mismos objetivos, por lo que es hora de unirnos los países latinoamericanos, afirmó.
En ese sentido, el funcionario ecuatoriano señaló que Nicaragua y Ecuador darán un ejemplo de solidaridad y complementariedad que permitirá ayudar a desarrollar a los sectores menos favorecidos de los dos países.
Con ese propósito, una delegación del gobierno ecuatoriano sostuvo la víspera conversaciones con Orlando Solírzano, titular del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific) de Nicaragua, y posteriormente fue recibida por el presidente Daniel Ortega, según informaciones divulgadas hoy en esta capital.
Encabezada por Galo Borja, viceministro de Comercio Exterior de la nación andina, la comitiva ecuatoriana acordó con Solórzano un programa de encuentros bilaterales a celebrarse de manera alterna en Managua y Quito, a fin de precisar los detalles para el fortalecimiento de los lazos bilaterales.
Esos encuentros concluirán en junio del próximo año, ocasión en que será firmado un acuerdo basado en la confianza, complementariedad y solidaridad entre los dos países, adelantó el ministro del Mific al término de la reunión de ayer.
Según Solórzano, recibió instrucciones de Ortega de negociar con la delegación ecuatoriana para fortalecer las relaciones comerciales, así como también los lazos económicos, sociales, productivos y de complementariedad en beneficio de ambos pueblos.
Tras calificar el acuerdo que se firmará en junio del próximo año de hito histórico en las relaciones entre los dos países, Solórzano señaló que no sólo se trata de un tratado de libre comercio de tipo corriente, sino del inicio de un proceso de integración bilateral en el marco de la integración latinoamericana y del ALBA, organización de la cual son miembros Ecuador y Nicaragua.
Por su parte, Borja expresó que los principios utilizados para esta negociación son precisamente los tratados de comercio de los pueblos, que benefician a los sectores menos atendidos.
Precisó que se busca establecer mecanismos para transferencia de tecnología y el financiamiento a sectores productivos.
Hay productos, necesidades y costumbres comunes, y hasta perseguimos los mismos objetivos, por lo que es hora de unirnos los países latinoamericanos, afirmó.
En ese sentido, el funcionario ecuatoriano señaló que Nicaragua y Ecuador darán un ejemplo de solidaridad y complementariedad que permitirá ayudar a desarrollar a los sectores menos favorecidos de los dos países.
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