viernes, 13 de agosto de 2010

Obama promulga una ley para enviar 1.500 nuevos agentes a la frontera con México

WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Barack Obama, promulgó este viernes la ley para reforzar la frontera sur con 1.500 nuevos agentes y más aviones sin piloto, ante la rampante violencia en México.

Obama firmó la ley, que otorga 600 millones adicionales en recursos para la frontera sur, un día después de que fuera aprobada por el Congreso estadounidense.

Esta medida se une al despliegue de 1.200 soldados de la Guardia Nacional, iniciado el 1 de agosto, que resguardarán la frontera mientras se entrenan los nuevos agentes, que engrosarán las filas de la Patrulla fronteriza, ya con 20.000 efectivos, y otras agencias encargadas de la seguridad en la zona.

Los soldados estarán por un año en la frontera con México, donde la violencia del narcotráfico ha dejado más de 28.000 muertos en tres años y medio.

Esta ley permitirá "seguir fortaleciendo la seguridad en la frontera sur" para "combatir organizaciones criminales transnacionales y reducir el tráfico de personas, drogas, dinero y armas", dijo en rueda de prensa la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano.

El Gobierno "a estas alturas ya ha dedicado más recursos a la frontera sur que en cualquier momento de la historia estadounidense", precisó Napolitano.

Los esfuerzos del Gobierno han permitido que se incrementen las incautaciones en la frontera al tiempo que han disminuido los cruces ilegales de inmigrantes, afirmó Napolitano, y estos logros se reforzarán con la nueva ley, destacó.

La secretaria afirmó que al tiempo que el gobierno de Obama refuerza la seguridad fronteriza, sigue comprometido con una reforma migratoria integral. "No son elementos secuenciales, hay que hacerlos al mismo tiempo", dijo.

Obama "ha dicho desde el comienzo que la reforma migratoria es una de sus prioridades", recordó Napolitano.

Congresistas republicanos se oponen a debatir una reforma migratoria alegando que se necesita mayor seguridad en la frontera. De hecho, dos destacados senadores del Estado fronterizo de Arizona, John McCain y Jon Kyl, afirmaron que la ley es insuficiente ante las necesidades de la zona.

Obama se ha comprometido con una reforma migratoria que abra la vía a legalizar la situación de unos 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, pero admite que hace falta apoyo de la oposición republicana en el Congreso, donde la iniciativa se ha quedado estancada.

"Nada va a suceder de una manera integral si solo involucra un partido o una persona", concedió el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.

Napolitano dejó ver que la pelota estaba en el lado de los republicanos, al recordar que Obama los ha llamado a unirse a la discusión de la reforma migratoria, sin éxito.

La secretaria criticó la propuesta de varios senadores republicanos de revisar una enmienda constitucional, vigente desde hace 150 años, que prevé que todo niño nacido en Estados Unidos recibe la ciudadanía, lo que, según esos congresistas, atrae a los inmigrantes que podrían ver como "un ancla" a los niños nacidos aquí.

"Cualquier discusión sobre la constitución es simplemente equivocada", dijo Napolitano.

También dijo que estaban "equivocadas" las organizaciones defendoras de los hispanos que han criticado al gobierno de Obama por poner el énfasis en la seguridad fronteriza en desmedro de una reforma migratoria.

Esta ley "no debe ser de ninguna manera interpretada como que sugiere, insinúa o se aleja del hecho de que también necesitamos la reforma migratoria" agregó Napolitano.

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