El 'rating' apunta a que Barcelona será capaz de controlar su deuda y mantener niveles "aceptables" gracias a la fortaleza de una economía diversificada y basada en el sector servicios, así como a su capacidad de control sobre el gasto y a un equipo gestor experimentado.
La agencia también prevé que las políticas de contención contribuirán a la buena salud del balance financiero de la capital catalana, y añade que podrá cerrar 2010 con un déficit del 6% y cumplir con los objetivos que se ha marcado.
S&P ha subrayado que Barcelona mantiene su atractivo como uno de los centros económicos y culturales en Europa. Además, aplaude algunas de las recientes mejoras que contribuyen a este atractivo, como la ampliación del puerto y el AVE a Madrid.
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