viernes, 13 de agosto de 2010

Son necesarios nuevos sistemas para medir el clima extremo, según la OMM

GINEBRA.- Los fuertes monzones en Asia, la ola de calor en Rusia y varias sequías en África muestran la necesidad de desarrollar nuevas formas de medir el clima extremo, para guiar a todo el mundo, desde constructores de carreteras a compañías de seguros, dijo el viernes un experto de la ONU.

En la actualidad existen medios para evaluar la potencia de huracanes o la calidad del aire, pero no hay ninguno que mida los riesgos de las olas de calor, las inundaciones y las sequías, que se están volviendo más extremas y frecuentes por el calentamiento global.

Una serie de desastres, incluidos las inundaciones en Pakistán y los deslaves en China, se han producido tras las sequías en Australia y un número récord de días de temperaturas elevadas en el este de Estados Unidos, dijo Ghassem Asrar, de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

"La conclusión general es que la magnitud, la gravedad y el alcance de los acontecimientos extremos será mayor, lo que significa que tenemos que prepararnos", dijo Asrar, director del Programa de Investigación Mundial del Clima de la OMM.

"Tenemos que desarrollar patrones, o índices, con un grado de confianza para hacer frente al clima extremo", dijo. "En el caso de huracanes, está muy desarrollado y para olas de calor, sequías o inundaciones necesitamos hacer lo mismo", añadió.

Apuntó que la industria de seguros estaba interesada en este tema y que Willis Group Holdings, el tercer mayor agente de seguros del mundo, copatrocina un taller de la OMM en París entre el 27 y el 29 de septiembre al que asistirán científicos y estadísticos del clima.

El curso, que se espera que atraiga a unas 100 personas, intentará trasladar los actuales modelos científicos sobre episodios de clima extremo a una escala cuantitativa que la opinión pública pueda comprender fácilmente.

"Examinaremos cómo los conceptos científicos más difíciles pueden ser reducidos a medidas sencillas para el uso de los no expertos", dijo Asrar.

Entre las medidas deberían figurar una descripción del nivel de probabilidad - o por contra, la incertidumbre - asociada con las predicciones, dijo.

Los patrones desarrollados para evaluar los riesgos asociados con los extremos climáticos se publicarán y podrán ser usados por los servicios nacionales de climatología en todo el mundo para emitir alertas.

"Cuando ven que está basado en nociones científicas acertadas, lo promoverán dentro de sus servicios. Así es cómo lo podremos hacer llegar al público general", dijo Asrar.

Se necesita una evaluación más amplia en el tiempo para establecer firmemente si la última serie de desastres coincide con las previsiones del comité de la ONU que predijo un clima más extremo con mayor frecuencia e intensidad dado el cambio climático, añadió.

"Tenemos que tener pruebas suficientes para conectar los puntos, para decir 'sí, esta es la causa y el efecto'", dijo.

Un informe del comité dijo en 2007 que existía al menos un 90 por ciento de posibilidades de que la mayor parte del calentamiento en los últimos 50 años estuviera relacionado con el ser humano, un hallazgo cuestionado por los escépticos que señalan errores como el de una exageración del derretimiento de los glaciares.

Las inundaciones de Pakistán, las peores en 80 años, han matado a más de 1.600 personas, forzado a dos millones a dejar sus casas y alterado la vida de aproximadamente 14 millones.

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