lunes, 20 de septiembre de 2010

Ban Ki-moon pide a los donantes no desviar la ayuda a los pobres

NUEVA YORK.- El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llamó el lunes a los líderes mundiales a no desviar la ayuda para los pobres para fortalecer sus propias finanzas, en medio de una leve recuperación económica mundial.

"No deberíamos equilibrar los presupuestos sobre las espaldas de los pobres", dijo Ban a los 140 dirigentes congregados en la apertura de una cumbre de tres días en Nueva York para revisar los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM) - lanzados hace una década por la ONU para ser cumplidos en 2015.

"No debemos retirarnos de la asistencia oficial al desarrollo, el salvavidas de miles de millones para miles de millones", agregó.

Naciones Unidas acordó que el mundo podría reducir la pobreza y el hambre a la mitad para 2015, pero va tarde en el cumplimiento de las otras metas de la iniciativa, que van desde la educación infantil universal y la igualdad de género al medio ambiente sostenible

La crisis económica y financiera global ha complicado la lucha contra la pobreza y el hambre en los países más pobres, mientras los países donantes afrontan crecientes presiones presupuestarias y batallan contra el desempleo en casa.

Los donantes están interesados en ver nuevas estrategias que aseguren que la ayuda no irá a programas inútiles que tengan poco impacto sobre los ODM. Los países más ricos no están cumpliendo sus compromisos de asistencia.

El secretario británico de Desarrollo Internacional, Andrew Mitchell, pidió un plan que rastree el progreso en el cumplimiento de las metas de pobreza durante los cinco años restantes de la iniciativa ODM. Mitchell dijo que Reino Unido quiere más transparencia, coordinación y un enfoque especial en la ayuda para mujeres embarazadas y sus recién nacidos.

"Queremos una agenda adecuada para actuar en cada uno de los próximos años, no un montón de palabras y grandes sumas de dinero siendo desperdiciadas, pese a que las grandes sumas de dinero son importantes", dijo a la prensa. "Queremos ver un foco sobre lo que vamos a lograr, qué resultados habrá para aquellos que reciben la ayuda".

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió nuevamente un impuesto a las transacciones financieras.

"Parece bastante sensato, justo y lógico, que los países, las naciones, pidamos un mínimo esfuerzo al funcionamiento del sistema financiero para que saquemos de la miseria y pobreza extrema a millones de seres humanos", manifestó.

Además insistió en el compromiso del Ejecutivo español de alcanzar el 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto en ayuda al desarrollo en 2015, a pesar de la crisis.

El director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, advirtió a los líderes que el mundo fallará en cumplir sus compromisos con los ODM a menos que países ricos y pobres apliquen políticas que restauren el crecimiento mundial.

Strauss-Kahn exhortó a las economías avanzadas a mantener las promesas de 2005 de aumentar la ayuda a África e incrementar el comercio con países pobres, que no afligirá a sus presupuestos.

"El comercio es una de las formas más importantes en que los países avanzados pueden ayudar a sus vecinos de bajos ingresos y sin costos presupuestarios", indicó.

Aunque probablemente escasearán nuevas promesas de ayuda, Francia dijo que aumentará su contribución anual al Fondo Global para Combatir el Sida, la Tuberculosis y la Malaria. La ayuda actual francesa de 300 millones de euros subirá en un 20 por ciento en los próximos tres años, con un aumento total de 180 millones.

Sarkozy llamó a otras naciones a seguir su ejemplo y pidió un foco especial sobre África, donde dijo que un millón de niños muere cada año a causa de la malaria.

"Sin rodeos, antes de terminar mi discurso, 30 niños habrán muerto de malaria en ese continente", dijo. "Podemos salvarlos si así lo queremos".

El jefe de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID por su sigla en inglés), Rajiv Shah, dijo en una entrevista con Reuters que su país presionaría por nuevas estrategias que se centren en el crecimiento económico, en rendir cuentas y en la lucha contra la corrupción.

Shah agregó que el Gobierno del presidente Barack Obama mantuvo su compromiso de aumentar el presupuesto de ayuda de Estados Unidos a 52.000 millones de dólares, desde los alrededor de 25.000 millones.

Con las elecciones legislativas de Estados Unidos el 2 de noviembre y los votantes frustrados por la lenta recuperación económica y un alto índice de desempleo, Washington está presionado a demostrar a los estadounidenses que sus impuestos son bien utilizados en ayudar a países pobres.

Obama tiene previsto dirigirse a la cumbre el miércoles. También va a participar la canciller alemana, Angela Merkel; y el primer ministro chino, Wen Jiabao.

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