lunes, 13 de septiembre de 2010

Bruselas alerta del riesgo de una recuperación a "múltiples velocidades"

BRUSELAS.- La Comisión Europea ha revisado al alza la previsión de crecimiento en 2010 para la eurozona (del 0,9% al 1,7%) y para el conjunto de la UE (del 1% al 1,8%) gracias a que durante la primera mitad del año los resultados han sido mejores de lo esperado, pero vaticinó una ralentización durante la segunda mitad del año por la pérdida de vigor de la economía mundial, especialmente en Estados Unidos.

El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, alertó además del riesgo de una recuperación a "múltiples velocidades" dentro de la UE y reclamó a los países rezagados, como España, Grecia, Portugal o Irlanda, que prosigan las reformas estructurales para recuperar competitividad.

El motor de la recuperación de la UE este año seguirá siendo Alemania, cuya previsión de crecimiento prácticamente se triplica (del 1,2% que se esperaba en primavera al 3,4%) gracias a los datos excepcionales del segundo semestre. Sólo Polonia mantiene un ritmo similar, con un crecimiento del 3,4% (0,7 puntos más).

Para el resto de grandes países de la UE, la mejora es más modesta. Países Bajos crecerá un 1,9% (0,6 puntos más), Reino Unido un 1,7% (0,5 puntos más), Francia un 1,6% (0,3 puntos más) e Italia un 1,1% (0,3 puntos más). A la cola se encuentra España, el único gran Estado miembro cuya economía se contraerá este año (-0,3%) y donde la mejora de la previsión ha sido más modesta (de tan sólo una décima).

"La evolución sigue siendo desigual en los diferentes Estados miembros, confirmando las previsiones de la Comisión de una recuperación a múltiples velocidades en la Unión. Ello refleja diferencias en la estructura de producción, la escala del ajuste necesario y el proceso de reequilibrio en marcha dentro de la Unión y la eurozona", ha afirmado el comisario de Asuntos Económicos.

Rehn ha admitido que está "preocupado" por esta recuperación a múltiples velocidades en la UE y ha resaltado que "muchos países que están experimentando ahora un crecimiento más lento y más paro perdieron competitividad durante la última década".

A su juicio, el fuerte crecimiento de Alemania tendrá un "efecto de propagación y contagio" en el resto de Estados miembros al tratarse de la mayor economía de la UE. No obstante, consideró "indispensable" que los países con menor crecimiento "comiencen a restaurar su competitividad" con reformas estructurales.

"La recuperación de la economía europea está progresando a un ritmo más rápido del que esperábamos en primavera, aunque el crecimiento se ralentizará durante la segunda mitad del año. Esto nos da motivos para un optimismo cauto pese a un entorno internacional incierto", ha destacado Rehn. "Ahora pisamos tierra firme", ha añadido.

Bruselas atribuye la ralentización del segundo semestre a la desaparición de los efectos de las medidas de estímulo y de la constitución de existencias, pero en todo caso considera "improbable" una recaída en la recesión. Pese a todo, prevé que el PIB mundial (excluida la UE) crezca en alrededor de un 5 % en 2010, un 0,25 % más de lo que pronosticó en primavera gracias a los buenos datos del primer semestre.

También a nivel mundial la recuperación será desigual, con un crecimiento sólido en las economías emergentes pero una situación todavía frágil en varias economías avanzadas.

Para la UE y para la eurozona, la Comisión espera que el PIB crezca en un 0,5% durante el tercer trimestre y en un 0,4% y un 0,3% respectivamente en el cuarto, basándose, entre otras cosas, en indicadores de confianza que apuntan a una expansión continua de la actividad económica en los próximos meses.

Además, Bruselas subraya que la recuperación se está extendiendo a diferentes sectores y componentes de la demanda. En concreto, la contribución de la inversión y el consumo privados al crecimiento del PIB en el segundo trimestre de 2010 rebasó la contribución combinada de las existencias y las exportaciones netas. La Comisión considera que "este reequilibrio es alentador" porque el debilitamiento del entorno exterior en la segunda parte del año reducirá las exportaciones de la UE.

Por otra parte, los mercados financieros "siguen siendo frágiles, al haberse recuperado solo parcialmente de las tensiones experimentadas el pasado mayo", afirma Bruselas.

La Comisión pronostica que la inflación este año se mantendrá contenida en el 1,8% en la UE y en el 1,4% en la eurozona debido a la ralentización de la economía y a las expectativas de crecimiento contenido de los salarios y de baja inflación. La moderación se impondrá pese a la evolución reciente de los tipos de cambio y a la subida de los precios de algunos productos agrícolas por causas meteorológicas.

Pese a la elevada incertidumbre, Bruselas cree que los riesgos para estas perspectivas de crecimiento están equilibrados. En el lado positivo, el reequilibrio del crecimiento del PIB hacia la demanda interna y la propagación de la reactivación de la actividad en Alemania a otros Estados miembros podrían traducirse en un crecimiento mayor del previsto.

En el lado negativo, no pueden descartarse una demanda exterior más débil de lo previsto y nuevas tensiones en los mercados financieros, mientras que el saneamiento presupuestario podría tener mayores repercusiones de lo esperado sobre la demanda interna de los países afectados.

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