miércoles, 22 de septiembre de 2010

El 46% de los ejecutivos españoles de banca vislumbra la salida de la crisis en 2012

MADRID.- El 46% de los ejecutivos de la banca española vislumbra la salida de la crisis a partir de 2012 y considera que será necesario bastante tiempo antes de constatar una clara recuperación de la economía, según un estudio presentado por el vicepresidente responsable de servicios financieros de IBM España, Portugal, Grecia e Israel, Alfred Escala.

Casi la mitad de directivos de banca estima que aún persisten problemas estructurales que han de ser resueltos y que, aunque se encadenen un par de trimestres con crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), los crecimientos serán mínimos y la senda real del crecimiento empezará a finales de 2011, revela el informe sobre 'Gestión de Clientes 2012'.

El estudio, elaborado sobre una encuesta a 26 entidades entre bancos y cajas que representan el 80% del total de activos del sector financiero, refleja escepticismo sobre la recuperación de la economía a corto plazo y la visión de que no se creará empleo hasta tiempo después de que la recesión esté técnicamente finalizada, al registrarse dos trimestres consecutivos de crecimiento económico.

Otro 23% de los ejecutivos de banca en España sitúa la recuperación a mediados de 2011, mientras que un 11% la adelanta a finales del próximo año y un 12% considera que se registrará al término de presente ejercicio. Santander, BBVA, Popular, Caja Madrid, la Caixa, Sabadell, Bankinter, Bancaja, la CAM y Unimm son algunas de las entidades que han participado en el estudio.

La necesidad de acceder al capital y en superar la crisis de crédito figura como el elemento que tendrá mayor impacto en el negocio financiero en los próximos tres años para el 31% de los encuestados, mientras que la influencia de la crisis económica y el futuro incierto figura en segunda posición (28,6%).

En el actual escenario de "mayor competencia ante el menor tamaño del pastel", con el estrechamiento del mercado, la erosión de márgenes y la progresiva reducción del número de oficinas -según palabras de Escala- la quinta parte (20%) de las entidades declara que se centrará en conservar sus clientes y tratar de robárselos a los competidores.

La reestructuración financiera, centrada fundamentalmente en las cajas de ahorros con las fusiones calientes y las 'frías' a través de los Sistemas Institucionales de Protección (SIP), ha generado un mayor movimiento de la clientela que antes de la crisis, de hasta el 10% de la base de clientes.

"La guerra por la captación del cliente será dura", ha asegurado Escala, quien detecta más preocupación en las cajas de ahorros por retener su clientela que en los bancos, más centrados en aprovecharse del "río revuelto", que es "ganancia de pescadores".

En lo que coinciden bancos y cajas es en poner la atención en el aumento de ingresos y la reducción de costes, objetivos para los que se registra un aumento de precios de forma "discriminada" en función del valor que aporte el cliente a la entidad y otros parámetros como su fidelización o vinculación por número de productos, ha explicado.

Por otro lado, Escala ha indicado que los datos de la encuesta apuntan a que las entidades españolas, tradicionalmente centradas en la venta de productos, se orientarán cada vez más a las necesidades del cliente y en fórmulas para anticipar sus comportamientos, sin reducir la inversión en promociones de productos para aumentar su eficacia.

En la actualidad, la mayoría de los clientes (65%) considera que las entidades financieras les ofrecen aquellos productos que son más convenientes para la entidad, no necesariamente para ellos, punto de vista que comparten la mitad de los ejecutivos financieros.

Para mayor rendimiento de la relación con el cliente las entidades financieras (19,5%) se centrarán en mejorar el manejo de la información sobre éstos, para lo que existe un importante potencial de mejora en el uso eficiente de la tecnología, soluciones que comercializa IBM.

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