A las 18.00 GMT, el euro se cotizaba a 1,2734 dólares contra 1,2678 dólares el martes en la tarde. La moneda europea llegó a bajar hasta 1,2659 dólares hacia las 08.30 GMT y vaciló antes de repuntar claramente después de la apertura de los mercados estadounidenses.
El euro también repuntó con respecto a la moneda japonesa, a 106,76 yenes contra 106,29 yenes el martes, después de haber bajado hasta 105,80 yenes hacia las 03.45 GMT.
Por su parte, el dólar se estabilizaba frente al yen, a 83,84, sin cambios respecto al martes, después de haber caído por debajo de los 83,35 yenes hacia las 03.45 GMT, por primera vez desde mayo de 1995.
La capacidad de Portugal para emitir con éxito empréstitos del mercado de obligaciones calmó las crecientes inquietudes con respecto al endeudamiento real de los establecimientos financieros europeos, después de una investigación del Wall Street Journal, que habían pesado claramente sobre la moneda común europea.
Lisboa emitió el miércoles 1.039 millones de euros en obligaciones del Tesoro a 3 y a 11 años, registrando una demanda superior a la oferta pero a índices más elevados que en las últimas operaciones similares.
En cuanto al dólar, éste también sacó provecho de un repunte del optimismo entre los inversionistas, lo que se reflejó en el repunte de Wall Street después de las pérdidas de la víspera.
"La crisis de deudas públicas europeas está lejos de ser resuelta" y es susceptible de "alimentar la aversión por el riesgo que tienen los inversionistas en beneficio de valores refugio como el yen o el franco suizo", observaba Neil MacKinnon, de VTB Capital.
Para Allison Cotton, de la sociedad financiera Currencies Direct, los operadores enfrentan "señales contradictorias" sobre la economía en Estados Unidos.
"El cuadro, antes muy claro de una disminución del crecimiento estadounidense y de una potencial vuelta a la recesión, fue súbitamente opacado levemente por cifras un tanto más positivas", destacó el analista.
En tales circunstancias, los inversionistas deberían permanecer atentos a la publicación del Libro Beige de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre la coyuntura económica en dicho país.
En cuanto a la moneda japonesa, ésta se mantenía a nivel elevado, después de batir un récord de hace 15 años frente al dólar.
Este aumento fue favorecido por la ausencia de medidas suplementarias de parte del banco central japonés (BOJ) para limitar la carestía del yen.
La moneda nipona escala peldaños desde hace unas semanas gracias a su estatus de valor refugio en un momento de interrogantes sobre la fortaleza de la reactivación económica mundial.
Al igual que el yen, el franco suizo saca tajada de su estatus de moneda refugio. Así, la divisa helvética tocó una nueva máxima, a 1,2776 francos por un euro hacia las 07.46 GMT, todo un récord desde la creación de la moneda única.
Después perdió parte del terreno ganado y a las 16.30 GMT la divisa helvética bajaba a 1,2876 francos suizos por un euro y con respecto al dólar, se estabilizaba a 1,011 francos.
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