"Enviamos un mensaje diciendo que primero se necesitan más estudios", dijo David Senior profesor de veterinaria de la Universidad de Luisiana (sur), presidente del comité de catorce expertos consultados por la FDA.
Los miembros de este comité no tienen voto, pero la mayoría considera que los datos y estudios presentados son "insuficientes" para determinar con algún grado de certeza si el salmón transgénico de la empresa estadounidense AquaBounty Technologies es seguro para el consumo humano y el medio ambiente. La comisión llegó a estas conclusiones tras un largo día de deliberaciones en un hotel en Rockville, a las afueras de Washington.
La FDA (Food and Drug Administration) no está obligada a seguir las recomendaciones de estos comités consultivos, pero generalmente las atiende. Si la agencia autorizara la comercialización del salmón transgénico sería el primer animal genéticamente modificado que podría terminar en la mesa de los consumidores de Estados Unidos.
Los laboratorios de la FDA ya efectuaron su propia evaluación de los méritos y riesgos de este salmón y concluyeron a principios de septiembre que era seguro para el consumo humano y el medio ambiente. "Este salmón es tan seguro para el consumo como los salmones convencionales del Atlántico", escribió la FDA en una declaración emitida el 3 de septiembre en su página web.
"No hay una certeza razonable de que el consumo de alimentos provenientes de este animal sea perjudicial para la salud", agregó. Este salmón transgénico alcanza el tamaño adulto entre los 16 y 18 meses, en lugar de los 30 meses que lleva criar el salmón normal del Atlántico, gracias a un gen que produce una hormona de crecimiento importado del salmón chinook, una especie del Pacífico.
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