viernes, 24 de septiembre de 2010

La prima de riesgo de Irlanda y Portugal vuelve a marcar máximos históricos

LONDRES.- La prima de riesgo ofrecida por los bonos irlandeses y portugueses a diez años respecto al 'bund' se disparaba más de puntos básicos y conseguía superar los máximos históricos que marcó el pasado lunes 20 de septiembre, en una nueva muestra de las dudas de los mercados sobre la recuperación económica de ambos países.

   El inesperado descenso del 1,2% del Producto Interior Bruto de Irlanda en el segundo trimestre de 2010, que contrasta con el crecimiento del 2,2% de los primeros meses del año, cuando salió oficialmente de la recesión, tampoco ha ayudado a devolver la confianza en la capacidad de estos países de poder hacer frente a los problemas de su economía.

   En concreto, el diferencial del bono irlandés a diez años respecto a su homólogo alemán ('bund') aumentaba hasta los 425 puntos básicos, en comparación los 398 puntos básicos que registró al cierre de la sesión anterior, mientras que la prima de riesgo de Portugal aumentaba de los 382,9 puntos básicos del martes hasta los 410 puntos básicos.

   Las preocupaciones por la economía de ambos países han influido también en la deuda del resto de los denominados países periféricos de la zona euro, como es el caso de Grecia, donde la prima de riesgo ha pasado de los 888 puntos básicos del anterior cierre, hasta los 902 puntos básicos. 

   El diferencial de la deuda española con respecto a la alemana también ha vuelto a incrementarse, pero en menor medida, ya que ha aumentado desde los 177,7 puntos básicos hasta los 185 puntos básicos.  En concreto, la rentabilidad de los bonos españoles a diez años en los mercados secundarios alcanzaba el 4,14%, frente al 2,29% del bono alemán a diez años. 

    En esta línea, los seguros frente a un impago de la deuda irlandesa a cinco años (CDS) han aumentado desde los 464 puntos básicos, hasta los 486 puntos básicos. Por su parte, el coste de asegurar el bono portugués a cinco años se situaba en los 420.000 dólares por cada diez millones de euros, por encima de los 391.000 dólares del anterior cierre.

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