lunes, 6 de septiembre de 2010

La protesta en Mozambique muestra el riesgo del fuerte alza de los alimentos

PARÍS.- Las sangrientas manifestaciones contra el alza del costo de vida en Mozambique, menos de tres años después de las protestas contra la hambruna en 2008, recuerdan todo lo mucho que queda por hacer para proteger a los países más pobres contra la volatilidad de los precios de los alimentos.

En Maputo fue una nueva alza de los precios del pan la que encendió la mecha la semana pasada. Las protestas dejaron un saldo de diez muertos en tres días, despertando los fantasmas de la violencia que se había propagado en 2008 en varias partes del mundo. Las situaciones tienen puntos en común ya que, como en aquella ocasión, los precios de los productos alimentarios se dispararon.

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha convocado una reunión especial por este tema el próximo 24 de septiembre en Roma.

Sin embargo, las cosas no parecen hoy en día tan graves como hace tres años. "Las reservas alimentarias fueron reconstituidas con respecto a 2008", subraya el economista Philippe Hugon, del Instituto francés de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS).

La FAO espera que la cosecha cerealera de 2010 sea la tercera más grande de la historia.

En cuanto a los precios del trigo, si bien subieron un 5% entre julio y agosto a raíz de los incendios en Rusia y la suspensión de las exportaciones de granos impuesta por Moscú, aún son inferiores en un 38% al récord que habían tocado en junio de 2008, relativiza la FAO.

Para el experto Víctor Lopes, de Standard Chartered Bank, la diferencia principal es que esta vez "los precios del arroz, muy importante en África subsahariana, y del petróleo, crucial para transportar los cargamentos de alimentos, se mantienen más o menos estables".

Pero a pesar de esa diferencia, la crisis mozambiqueña "permite llamar la atención una vez más", estima el analista Abdolreza Abbasian, de la FAO.

En efecto, varios responsables internacionales habían advertido en las últimas semanas de que no se habían aprendido todas las lecciones de los incidentes de 2008.

"Los países están preparados de forma insuficiente" para una posible alza generalizada de los precios, había dicho a mediados de agosto el relator especial de la ONU para la alimentación, Olivier de Schutter.

Para Abdolreza Abbasian, los mercados de materias prima agrícolas "aún son muy dependientes de los avatares climáticos" y los Estados, tanto importadores como exportadores, deben "aprender a administrar mejor las reservas".

"La agricultura fue descuidada durante 30 años en África, lo que la ha vuelto muy dependiente de las importaciones", señala Víctor Lopes. "Varios países han hecho esfuerzos en los últimos dos años para aumentar su producción nacionales. Pero aún queda mucho por hacer", agregó.

Otra cuestión importante es la regulación de los mercados financieros vinculados con las materias primas, que Francia pretende lanzar en 2011, cuando presida el G-20 de potencias industrializadas y países emergentes.

El presidente del Consejo de la FAO, Luc Guyau, afirmó a finales de agosto que el alza de los precios del trigo era "mucho más especulativa que en 2007".

No hay comentarios:

Publicar un comentario