MADRID.- El ministro español de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, vaticinó hoy que el país ibérico tardará unos tres o cuatro años para reducir a la mitad su actual índice de desempleo, superior al 20 por ciento.
Si las cosas no se tuercen por el camino, tardaremos ese tiempo para retornar a la tasa de desocupación que teníamos (del orden del 10 por ciento antes del comienzo de la crisis en 2007), precisó Corbacho en declaraciones a la Cadena Ser.
Según su criterio, los datos más recientes sobre la evolución del paro son positivos porque hemos entrado en una fase en la que el empleo se empieza a comportar ya en función de la estacionalidad.
Hemos dejado atrás un par de años en los que "íbamos por una pendiente, por una bajada de destrucción de empleo", subrayó el funcionario, quien dejará el gobierno para presentarse como candidato en las elecciones de noviembre próximo en Cataluña.
La cifra de desempleados en España subió en agosto último en 61 mil 83 personas, tras cuatro meses consecutivos de caída de ese indicador, de acuerdo con datos oficiales difundidos el pasado jueves.
En un año, el número de parados registrados en los Servicios Públicos de Empleo trepó a 340 mil 581 (9,3 por ciento) hasta totalizar los tres millones 969 mil 661 personas.
Para el titular de la cartera laboral, esos guarismos "no son malos" si se comparan con otros meses de agosto.
Sobre el alto nivel de los contratos temporales en detrimento de los indefinidos, Corbacho pronosticó que habrá que esperar "unos meses" para ver el efecto de la reforma laboral decretada por el gobierno e impugnada por el sindicalismo.
En su opinión, esa iniciativa, que presumiblemente aprobará el Congreso de los Diputados esta semana, debería impulsar la creación de ocupación más estable.
Reconoció que el nivel de incertidumbre en el mercado sigue alto y ello contribuye a que los empresarios continúen optando por hacer convenios transitorios.
Los dos sindicatos mayoritarios de España, Comisiones Obreras (CC.OO.) y la Unión General de Trabajadores (UGT), denunciaron recientemente que la reforma laboral del ejecutivo sólo servirá para reducir los derechos y las garantías de los trabajadores.
La lacra del desempleo terminará únicamente a través del crecimiento económico, una vez que la banca restablezca el crédito a las familias, se haga una política fiscal progresiva y se luche contra el fraude fiscal y la economía sumergida, alertaron.
Precisamente, CC.OO. y la UGT convocaron para el 29 de septiembre próximo una huelga general en rechazo a la política social y económica del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, a quien acusan de adoptar medidas de corte neoliberal.
Si las cosas no se tuercen por el camino, tardaremos ese tiempo para retornar a la tasa de desocupación que teníamos (del orden del 10 por ciento antes del comienzo de la crisis en 2007), precisó Corbacho en declaraciones a la Cadena Ser.
Según su criterio, los datos más recientes sobre la evolución del paro son positivos porque hemos entrado en una fase en la que el empleo se empieza a comportar ya en función de la estacionalidad.
Hemos dejado atrás un par de años en los que "íbamos por una pendiente, por una bajada de destrucción de empleo", subrayó el funcionario, quien dejará el gobierno para presentarse como candidato en las elecciones de noviembre próximo en Cataluña.
La cifra de desempleados en España subió en agosto último en 61 mil 83 personas, tras cuatro meses consecutivos de caída de ese indicador, de acuerdo con datos oficiales difundidos el pasado jueves.
En un año, el número de parados registrados en los Servicios Públicos de Empleo trepó a 340 mil 581 (9,3 por ciento) hasta totalizar los tres millones 969 mil 661 personas.
Para el titular de la cartera laboral, esos guarismos "no son malos" si se comparan con otros meses de agosto.
Sobre el alto nivel de los contratos temporales en detrimento de los indefinidos, Corbacho pronosticó que habrá que esperar "unos meses" para ver el efecto de la reforma laboral decretada por el gobierno e impugnada por el sindicalismo.
En su opinión, esa iniciativa, que presumiblemente aprobará el Congreso de los Diputados esta semana, debería impulsar la creación de ocupación más estable.
Reconoció que el nivel de incertidumbre en el mercado sigue alto y ello contribuye a que los empresarios continúen optando por hacer convenios transitorios.
Los dos sindicatos mayoritarios de España, Comisiones Obreras (CC.OO.) y la Unión General de Trabajadores (UGT), denunciaron recientemente que la reforma laboral del ejecutivo sólo servirá para reducir los derechos y las garantías de los trabajadores.
La lacra del desempleo terminará únicamente a través del crecimiento económico, una vez que la banca restablezca el crédito a las familias, se haga una política fiscal progresiva y se luche contra el fraude fiscal y la economía sumergida, alertaron.
Precisamente, CC.OO. y la UGT convocaron para el 29 de septiembre próximo una huelga general en rechazo a la política social y económica del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, a quien acusan de adoptar medidas de corte neoliberal.
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