martes, 7 de septiembre de 2010

La Unión Europea aprueba un acuerdo de supervisión financiera

BRUSELAS.- Las naciones que integran la Unión Europea aprobaron el martes un acuerdo para crear nuevas instituciones de supervisión financiera, con la intención de que evitar que se repita la crisis de la deuda soberana que casi provocó la bancarrota de Grecia y puso de rodillas al sistema bancario europeo.

Los 27 ministros de finanzas _ el llamado Ecofin _ decidieron establecer una nueva junta de supervisión sobre la industria financiera y demandar más transparencia en la información presupuestaria de los gobiernos, esperando que sea un escudo contra la turbulencia en los mercados y contenga los riesgos excesivos que muchos responsabilizan de la crisis financiera mundial.

El convenio requiere todavía el respaldo formal del Parlamento Europeo, el que podría pronunciarse en el transcurso del mes. El parlamento ya concedió un aval tentativo.

Sin embargo, los ministros de Finanzas no consiguieron un acuerdo para establecer un gravamen a los bancos ni nuevos impuestos sobre las transacciones financieras.

El ministro de Finanzas de Bélgica, Didier Reynders, dijo que el acuerdo para establecer una supervisión más estricta es una de las lecciones más importantes derivadas de la crisis. Insistió en que el convenio era necesario ahora para que la nueva estructura de supervisión entre en vigencia el 1 de enero.

Aunque muchos países en la UE decidieron imponer impuestos sobre las ganancias bancarias, no existe un acuerdo europeo sobre qué hacer con lo recaudado. Alemania quiere que las ganancias sean colocadas en un fondo de rescate para futuras crisis bancarias, mientras que Gran Bretaña quiere usarlo para sus propias necesidades presupuestarias.

"Dejé bien claro que no respaldamos propuestas para un fondo europeo de resolución", dijo el ministro de Finanzas británico, George Osborne.

No parece que el impuesto a las transacciones, que ha sido respaldado por organizaciones no gubernamentales, sindicatos y políticos, vaya a tener un amplio apoyo en las capitales europeas, pese a que el presidente francés Nicolas Sarkozy dijo que va a ser una prioridad cuando Francia asuma la presidencia del Grupo de los 20 el año próximo.

Osborne dijo que el problema con el impuesto es el mismo que ha existido desde que el premio Nobel de economía James Tobin lo propuso inicialmente en la década de 1970: Si no es implementado en todas partes, las firmas simplemente moverán sus operaciones a otros lugares para evitar pagarlo.

Los promotores de las iniciativas dicen que van a reducir los riesgos excesivos y colocar la mayor carga de cualquier paquete de rescate en las propias instituciones financieras en lugar de hacerlo en el contribuyente.

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