miércoles, 22 de septiembre de 2010

La Unión Europea tendrá nuevos reguladores financieros a partir de enero

BRUSELAS.- El Parlamento Europeo aprobó el miércoles la instauración de nuevas autoridades de supervisión que se encargarán de fiscalizar al sistema bancario y a los sectores asegurador y de correduría en los 27 estados miembros, en una de las reformas financieras de mayor alcance de la década.

Al dar la luz verde al acuerdo sellado este mes por los jefes de Estado y de Gobierno tras un año de negociaciones, los eurodiputados votaron de manera abrumadora en favor de las nuevas autoridades, que tendrán el poder de supervisar a los reguladores nacionales.

Las autoridades, encargadas de vigilar a la banca, las aseguradoras y los mercados financieros - que tendrán respectivamente sus sedes en Londres, Fráncfort y Paris -, comenzarán a trabajar en enero, tres años después del inicio de la crisis financiera, de la que muchos políticos culpan a los excesos de los bancos.

Podrán intervenir directamente una entidad financiera si el supervisor nacional no adopta las medidas o recomendaciones que se adopten en caso de emergencia y decidirán en caso de las entidades supranacionales en las que los supervisores nacionales no alcancen un acuerdo para intervenir.

Además crea un Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos (ESBR, en sus siglas en inglés), con sede en Fráncfort, responsable de garantizar y prevenir contra cualquier tipo de inestabilidad en el sistema financiero y advertir otros riesgos del mercado como las burbujas de precios inmobiliarios, que estará presidido durante los primeros cinco años por el gobernador del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet.

Aunque sus poderes serán limitados cuando echen a andar, las nuevas autoridades crecerán en autoridad en la medida que la UE despliegue su programa de reforma financiera, que cubre desde los fondos de cobertura hasta los bonos que se pagan a los banqueros.

Trichet alabó la reforma como "un paso adelante muy importante", mientras que el comisario a cargo de la reforma, el francés Michel Barnier, dijo a los parlamentarios que el sistema podría ejercer un papel de modelo para el mundo.

"Desarrollaremos el mejor sistema regulatorio y de supervisión del mundo", aseguró.

Sin embargo, a algunos les preocupa que las nuevas autoridades tengan dificultades para conseguir el dinero necesario para ser eficientes. Además, Reino Unido teme perder influencia sobre su centro financiero de Londres.

"El acuerdo está hecho, pero los próximos conflictos grandes están a la vuelta de la esquina", comentó Sven Giegold, un parlamentario alemán que negoció el acuerdo. "¿Cuánto dinero y personal tendrán las nuevas autoridades?".

A pesar de ello, muchos consideran que la reforma, un cambio más fundamental del que se ha visto en Washington, podría tener implicancias de amplio alcance en la manera en que se regulan los grandes bancos y las aseguradoras multinacionales.

"Bruselas es como un súper petrolero. Una vez que está en marcha, se mantendrá firme", dijo Karel Lannoo del Centro de Estudios Políticos Europeos.

"Las nuevas autoridades son parte de la maquinaria de la UE. Esto al final da a la Comisión Europea un control directo sobre los supervisores financieros", agregó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario