Las acciones tecnológicas estuvieron entre los valores de mejor comportamiento. ARM Holdings subió un 5,84 por ciento ante los rumores de que se reanudaría una opa sobre la empresa, mientras RBS repetía su valoración de 'compra' después de que Samsung seleccionara tecnología de ARM para el chip de su nuevo teléfono móvil.
El índice FTSEurofirst 300 de las principales bolsas europeas cerró con una subida del 0,96 por ciento hasta los 1.072 puntos, el cierre más alto desde el 26 de abril. El índice había llegado a caer hasta los 1.057,35 puntos durante la sesión.
Las acciones también se vieron beneficiadas con la colocación de Portugal de 1.040 millones de euros en el mercado de deuda, aunque Lisboa tuvo que pagar márgenes superiores a los de anteriores ventas, lo que subrayó el desafío que afrontan las emisiones de los países periféricos de la zona euro.
"La deuda portuguesa fue percibida bien y eso ayudó al mercado", dijo Philippe Gijsels, jefe de análisis de BNP Paribas Fortis Global Markets en Bruselas.
"Pero sigue habiendo incertidumbre por la economía mundial y reacciones positivas o negativas a noticias menores, por lo que no hay respuesta a las grandes cuestiones", agregó.
Las acciones mineras también subieron. Anglo American, Antofagasta, Rio Tinto y Xstrata ganaron entre un 1,7 y un 2,7 por ciento.
En la bolsa de Londres, el índice Footsie 100 de los principales valores ganó 0,41% respecto al cierre del martes y quedó en 5.429,74 puntos.
La Bolsa de París subió 0,92%, con el índice CAC 40 en 3.677,21 puntos.
El índice Dax 30 de la bolsa de Fráncfort también avanzó 0,76% hasta situarse en 6.164,44 puntos.
En Madrid, el índice Ibex 35 cerró con un alza de 1,02%, a 10.586,2 puntos.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cayó más del dos por ciento el miércoles ante un avance del yen a un nuevo máximo de 15 meses contra el dólar que aplacó la tónica positiva generalizada semana pasada por unos indicadores económicos alentadores.
Las renovadas preocupaciones sobre los bancos europeos y la incertidumbre respecto a la situación política en Japón añadían pesimismo al mercado.
El Nikkei cerró con un descenso del 2,18 por ciento a 9.024,60 puntos, tras abrir a 9.098,86 y oscilar entre 8.997,63 y 9.105,89.
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