lunes, 6 de septiembre de 2010

Las protestas galas por las pensiones podrían causar trastornos

PARÍS.- Francia podría hacer frente a serios trastornos a partir de la tarde de este lunes, ya que organizaciones sindicales pretenden movilizar a millones de manifestantes para protestar contra los planes del Gobierno de elevar la edad de jubilación.

Las protestas, en su mayoría convocadas en las últimas 24 horas y organizadas para coincidir con la presentación de un proyecto de reforma a las pensiones al Parlamento el martes, podrían afectar gravemente al transporte público y a las escuelas.

Los sindicatos esperan que dos millones de personas o más tomen las calles ese día.

"Este es un momento grave", dijo Bernard Thibault, líder de la central sindical CGT, una de las dos más grandes del país.

"Este podría ser un día excepcional. Si es excepcional, podríamos tener un punto de retorno", agregó.

Didier Le Reste, líder de la división de trabajadores ferroviarios de la CGT, denunció lo que calificó como una reforma "brutal" y dijo al diario Le Parisien que un 60 por ciento de los conductores de trenes se unirían a la huelga.

El presidente Nicolas Sarkozy dice que el Gobierno está preparado para hacer algunas concesiones pero no retrocederá en lo esencial de la reforma: elevar la edad mínima de jubilación a 62 años, desde los 60 actuales, y la edad a la cual la gente se puede retirar con una pensión completa a 67 desde 65 años.

La compañía estatal de ferrocarriles de Francia SNCF dijo que los servicios de trenes intercity y locales serían reducidos en un 50 por ciento o más, pero que el Eurostar que une el país con Reino Unido debería funcionar normalmente, mientras que otros servicios internacionales tienen previsto operar cerca de su capacidad total.

Está previsto que el paro comience a las 20:00 hora local (18:00 GMT) del lunes en ferrocarriles y en la red de transporte urbano de París RATP, donde se espera que el tren subterráneo reduzca a la mitad su frecuencia normal.

Air France dijo que los vuelos de corto y medio alcance serán reducidos en un 50 por ciento de lo normal el martes en el aeropuerto Orly del sur de París y a un 90 por ciento en la terminal Charles de Gaulle al noreste de la capital, pero los servicios de largo alcance no deberían verse afectados.

Los principales sindicatos del país llamaron a los empleados del sector privado a unirse a los trabajadores estatales para una paralización de un día y a salir a protestar a las calles, donde esperan superar las dos millones de personas que registraron en una manifestación similar en junio.

Se reunirán el miércoles para discutir si se tomará alguna medida adicional.

Frederic Lefebvre, portavoz del partido UMP de Sarkozy, reiteró la determinación gubernamental de seguir adelante con los principales elementos de una reforma que podría echar abajo el periodo de cinco años de Sarkozy, que termina en 2012.

Tres de cada cuatro franceses apoya las protestas contra una reforma que dos tercios considera injusta, según una encuesta divulgada el lunes. Pero un 65 por ciento cree que las manifestaciones no tendrán impacto, según el sondeo de Obea-Infraforces.

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