Al informar de la reducción del presupuesto, al que los gobiernos aportarán 135 millones de francos suizos (unos 102 millones de euros) menos durante un período de cinco años, hasta 2015, el CERN aseguró que su iniciativa de estudiar los orígenes del cosmos seguirá según los planes.
Sin embargo, postergará un año las actualizaciones de la intensidad de los rayos del Gran Colisionador de Hadrones, hasta 2016, por lo cual los científicos deberán esperar más tiempo para que los experimentos recopilen datos a una mayor velocidad.
Un acelerador de partículas es una máquina que emite un rayo de partículas subatómicas a gran velocidad. Los físicos la usan para crear colisiones de gran energía con el fin de estudiar las propiedades de las acumulaciones fundamentales de materia.
El CERN opera una red de aceleradores, incluyendo el más grande del mundo, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC por su sigla en inglés), que fue inaugurado hace dos años para evaluar las predicciones de la física de alta energía.
El CERN había anunciado que el LHC no operaría en 2012 "por razones puramente técnicas". Pero luego aclaró que cerraría todos sus aceleradores mientras dirige sus recursos a la investigación más crítica.
"Todo el complejo de aceleradores del CERN (...) ahora cerrará durante un año", dijo el instituto en un comunicado. "La administración considera que este es un buen resultado para el laboratorio dada la actual situación financiera", agregó.
Científicos y empleados técnicos realizaron una protesta fuera del edificio principal del CERN en la frontera suiza, cerca de Ginebra, el mes pasado por la posibilidad de que se recorte el presupuesto.
Los científicos dicen que esta medida reducirá la innovación y la creación, por lo tanto afectando a la recuperación económica a largo plazo.
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