sábado, 4 de septiembre de 2010

Miguel Ángel Losada: “La Tierra se seguirá calentando hasta un máximo en el siglo XXIV”

GRANADA.- Miguel Ángel Losada nacido en Salamanca, España, hace 63 años, ingeniero de caminos, catedrático de Costas de la Universidad de Granada y director del Centro Andaluz del Medio Ambiente, es la voz autorizada más contundente contra la sistemática destrucción de la costa española. Hace dos años elaboró, a petición del CSIC, Parques Nacionales y Costas, el informe de base para el deslinde de Doñana aprobado por el Gobierno, que declara como dominio público marítimo-terrestre unas 9.200 hectáreas y expropia 35 kilómetros de costa a la Junta de Andalucía. Su serie Las riberas del mar océano, producida por TVE y que organizó un gran revuelo en medios gubernamentales por sus críticas, sigue pendiente de emisión porque el Ministerio de Medio Ambiente pretendió eliminar la vinculación entre corrupción y masificación urbanística.

-¿Existe el cambio climático?

-En los últimos 500.000 años la Tierra ha experimentado unas variaciones cíclicas de temperatura, con una duración aproximada de cien mil años. En el inicio de estos ciclos hay un periodo de enfriamiento, que conduce a un periodo glacial, seguido de un calentamiento paulatino hasta alcanzar una estabilización. Y empieza el ciclo siguiente.

-¿Cuándo fue la última glaciación?

-Hace unos 30.000 años y duró hasta hace 13.000. Después, durante unos cuatro mil años, la temperatura de la Tierra ascendió hasta estabilizarse hace unos 9.000 años. Desde entonces el clima no ha cambiado esencialmente.

-Entre tanto, ¿qué ha pasado?

-En estos 9.000 años, poco más de doscientas generaciones de seres humanos hemos transitado por el Neolítico, las edades del bronce y del hierro, crecieron y desaparecieron los imperios de Cartago y Roma, cruzamos la Edad Media, brilló el Renacimiento… hasta llegar hasta nuestros días.

-¿Las culturas crecieron y desaparecieron con distintos climas?

-El Imperio Romano se desarrolló durante un ciclo cálido, mientras que la llegada de los árabes a España ocurrió con una fase fría. La Reconquista española y la salida de la oscura Edad Media pudo realizarse debido a la bonanza del clima en el norte de España y Centro Europa. Tras aquel óptimo climático del siglo XII, llegó la llamada ‘pequeña edad de hielo’ en los siglos XVII y XVIII.

-¿Y qué pasará en el futuro próximo?

-Desde comienzos del siglo XX, la Tierra se está calentando camino de otro óptimo climático que deberá de presentarse hacia el siglo XXIV.

-O sea, que las cuantiosas lluvias de este invierno no son una novedad.

-El clima tiene fluctuaciones cada cien años, aproximadamente. Durante ellos, en la zona templada de la Tierra, donde se encuentra España, a periodos fríos y húmedos les siguen otros cálidos y secos cada 11 a 13 años. En Andalucía en 1992 y los años siguientes se vivió un periodo cálido y seco. En 1997 comenzaron las lluvias y la nieve volvió a Sierra Nevada. En 2002 empezó otra sequía hasta 2008. Desde entonces parece que ha venido el diluvio universal…

-Hemos tenido este año un invierno muy frío, pero el planeta seguía calentándose.

-No son sucesos incompatibles. Este año pertenece a un periodo húmedo de los ciclos de 11 a 13 años que ocurren en Andalucía. Que forma parte a su vez del ciclo milenario que está produciendo el calentamiento de la Tierra y alcanzará su máximo en el siglo XXIV. Y finalmente, ese ciclo pertenece al periodo de estabilización que nos llevará a otra glaciación dentro de cincuenta mil años.

-¿Es posible que se repita un terremoto como el famoso de Lisboa de 1755?

-Es posible y la probabilidad de que ocurra no es despreciable.

-Y podría seguirlo un maremoto como entonces.

-Si el epicentro del terremoto, al igual que ocurrió con el llamado de Lisboa, está en el mar, la generación del maremoto y su propagación a las costas andaluzas es altamente probable.

-¿Hay precedentes?

-Los estudios realizados por los investigadores y arqueólogos que trabajan en la ciudad romana de Baelo Claudia aclaran que dos maremotos, uno en el siglo I y otro en el siglo III barrieron la ciudad. Este último favoreció el abandono de Bolonia [Tarifa] y con él el cese de la actividad comercial.

-¿Qué puede hacer un ciudadano particular para evitar el calentamiento de la Tierra.

-Muchas cosas, pero le diré dos: consumir la energía imprescindible y exigir a las administraciones que el desarrollo socioeconómico no se haga a costa del ambiental. Si seguimos empecinados en la economía del ladrillo y la ocupación de las riberas del mar y los ríos dejaremos a nuestros hijos una carga imposible de sostener.

-¿Se fundirán los casquetes polares y subirá el nivel del mar en el Mediterráneo?

-Si la variabilidad climática se produce de forma análoga a como ocurrió en la época del imperio romano y en la del óptimo medieval, para finales de este siglo no quedarán hielos en el Ártico, ni nieve en Sierra Nevada, los Pirineos y los Alpes. Eso vendrá acompañado con un ascenso del nivel del mar que, en las costas españolas, será próximo a un metro. No podemos seguir ordenado el territorio litoral sin incorporar esta previsión.

-El clima no ha cambiado, pero el hombre sí que lo ha hecho en este tiempo.

-El hombre ha realizado transformaciones para garantizar su sustento, bienestar y la calidad de vida, pero en ese empeño estábamos matando nuestro hábitat. Ahora hay que revisar el número de habitantes que un territorio puede soportar, y el desarrollo socioeconómico basado en el consumo descontrolado de suelo, agua y energía. Si no somos inteligentes difícilmente llegaremos al siguiente óptimo climático.


-¿Recuerda las playas de antes?

-Yo veraneaba en Luarca (Asturias), el pueblo de mi padre. Entonces había muchas playas salvajes: de la arena se pasaba a las piedras, al prado y al camino, subiendo por el acantilado…

-Ahora lo salvaje es el urbanismo ¿no cree?

-Duele conocer lo que se ha dejado atrás, lo que hemos perdido y que nunca volverá a ser, y no encontrar respuesta a las preguntas ¿por qué?, ¿para qué?, ¿ha compensado pagar este peaje?

-¿Qué ve usted que no perciben los demás?

-Cómo eran antes los procesos litorales y la evolución de la costa y cómo son ahora. Qué está provocando la intervención humana y cuáles pueden ser las consecuencias.

-¿Y qué le preocupa más?

-La irresponsabilidad con la que se interviene en el litoral, el que todo valga con tal de generar una supuesta riqueza. ¡Y que a eso lo llamen poner en valor la costa!

-¿A qué equipararía el deterioro actual?

-A un suicidio social, a una pesadilla que ojalá nunca hubiese ocurrido, a la destrucción de algo único e irrepetible, a matar a la gallina de los huevos de oro.

-Suena fuerte.

-Si no paramos esta barbarie, el incendio de Roma por Nerón para especular con el suelo será una aventurilla histórica comparada con la destrucción de la costa española.

-¿Lo explica con algún ejemplo concluyente?

-En Cacela Velha [Portugal], cerca de Ayamonte, hay una costa de cordones y lagunas litorales que bañan playas de arenas finas, abrigando los acantilados, casi sin construcciones. Así era la costa española desde el Guadiana hasta el río Piedras.

-¿Y ahora?

-Ahora ahí lo que tenemos es Antilla y Nueva Antilla. Mire y compare.

-¿Qué barbaridad urbanística le impresiona más?

-¡Qué difícil! Es una locura continua: Son Bou, El Algarrobico, La Manga, los Arenales del Sol, Noja e Isla, Alcudia, Benidorm...

-Acantilados destrozados…

-Cuando veo un acantilado ocupado por construcciones calculo (con amargura) los años que les queda a las viviendas antes de deslizarse hacia al mar.

-¿Los promotores van ganando el partido?

-Si pensamos que desde 1960 sólo hemos jugado el primer tiempo, los promotores ganan por goleada. Ojalá que en este segundo tiempo, con la ayuda del conocimiento y el sentido común, se invierta el resultado.

-¿Siente que falla el árbitro?

-Sí, en muchas ocasiones falla el árbitro, pero no porque se equivoque con sus decisiones, sino porque también chuta, estorba e interviene.

-¿Qué se podría haber evitado?

-La Costa del Sol, casi en su integridad. Al este de Málaga no se ha respetado la conexión entre arroyos, acantilados y playas, ni el papel relevante del delta en Torre del Mar, ni la conexión agua, acantilado y playa de guijarros en Nerja.

-Aquél era un paisaje maravilloso.

-Espero que los responsables no tengan alzhéimer y nunca olviden el daño que hicieron.

-¿Qué ocurrirá si sube el nivel del mar?

-La pregunta no es si..., ¡es que está subiendo! Cuando alcance un nivel inadmisible habrá que decidir qué se protege, porque el coste será imposible.

-¿Las administraciones se arrojan la pelota?

-Todas las administraciones tienen parte de responsabilidad de lo que ocurre, sobre todo por deslealtad entre ellas. El motor de la locura en la dictadura fue el Estado. En la democracia, algunas autonomías y bastantes ayuntamientos.

-¿Cuáles son las responsabilidades del Estado?

-No haber deslindado el dominio público marítimo terrestre en cinco años tras la Ley de Costas y haber cedido, en algunos momentos, a las presiones locales.

-Pero ahora se ha deslindado Doñana…

-Pues eso. Se debería haber deslindado antes de 1993.

-¿Sus denuncias caen en saco roto?

-Puede ser, pero el silencio es una garantía de la impunidad y ésta es una hemorragia social. El papel de ecologistas y grupos ciudadanos es esencial, aunque se echa en falta la participación de otros colectivos.

-¿Defiende las demoliciones?

-Sí. No debe haber espacio para la impunidad.

-¿Qué porcentaje habría que demoler?

-Es difícil de precisar pero, si queremos evitar problemas en un futuro que se presenta inmediato, posiblemente más del 40% de lo edificado en los últimos 60 años debiera de demolerse.

-¿Y no sería inviable económicamente?

-Ya suponía usted mi contestación ¿eh? Más inviable será mantenerlo, además de injusto. ¿Por qué debemos pagar todos los españoles por proteger los edificios de la Manga?

-¿Lo que ocurre es fruto de una corrupción generalizada?

-Corrupción no es sólo saltarse las leyes para enriquecerse, sino ignorar principios básicos: éticos, ambientales, sociales... El desorden litoral es el fruto de la corrupción y de la cultura del pelotazo.

-Los últimos pobladores han cegado ríos y arroyos, y construido en el litoral como ninguna otra generación en la historia.

-Especialmente en los últimos 60 años, coincidiendo con el desarrollo turístico y el de industrias anejas como la construcción.

-¿Qué porcentaje del litoral andaluz queda libre de construcciones?

-Si hablamos de franja costera como la zona alrededor de la línea de costa, quizás se supere el 60%.

-Con las presas y embovedamientos llega menos arena a las playas.

-No sólo arenas. También llegan menos bolos, gravas y limos. Es decir faltan todos los tamaños. Cuando el mar necesita estos materiales, los toma de los acantilados o de la línea de costa, con las consecuencias ya conocidas.

-¿Hemos hecho un urbanismo salvaje?

-Ha habido y sigue habiendo urbanismo salvaje. Y su coste será una carga insostenible para las siguientes generaciones. Un ejemplo, el tramo de costa en el que se asienta el paseo marítimo de Matalascañas seguirá teniendo alta probabilidad de ser destruido de nuevo por los temporales.

-Usted establece una relación directa entre corrupción y masificación urbanística.

-Con la masificación se ignoran intencionadamente los procesos naturales, el paisaje y una ordenación del territorio que ayude al desarrollo integral de la persona. Masificación y corrupción están muy unidas. Desgraciadamente, tenemos muchísimos ejemplos en el litoral español. Lo peor es que los abanderados de esas conductas corruptas se pavonean en público e incluso salen elegidos repetidas veces como representantes de la voluntad popular.

-¿Cuándo se emite la serie de televisión en la que el Ministerio de Medio Ambiente quería quitar esta afirmación?

-Lo decidirá Televisión Española. La serie describe el estado de las costas, cómo se ha llegado hasta aquí, y qué queremos como ciudadanos legar a nuestros hijos. Es un debate que una televisión pública debe favorecer y facilitar.

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